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25 noviembre 2004 ...y aquí no ha pasado nada "Primero publica, luego revisa". Este parece ser el peligroso lema que se extiende, como una marea negra, entre los periodistas que trabajan para medios de Internet. La ductilidad del entorno digital, a diferencia del medio impreso, permite borrar en cualquier momento los errores cometidos en una información. Consecuencia: los periodistas publican las informaciones más preocupados por el reloj que por la verdad o el diccionario. Si alguno de estos dos últimos sufre daños, se borra el error y aquí no ha pasado nada. Pero borrar no es sinónimo de rectificar. Borrar equivale a esconder pistas, ocultar rastros, escamotear información; en definitiva, mentir. Rectificar, por el contrario, supone reconocer que se ha errado y reparar el daño o perjuicio que se haya podido ocasionar. La rectificación por tanto, lejos de debilitar a un medio, lo fortalece, ya que refuerza su credibilidad. Aunque los medios parecen creer otra cosa, la gente tolera el error, lo que no admite es el engaño. Por lo tanto, en lugar de ocultar o minimizar los fallos cometidos, una publicación --ya sea fuera o dentro de la Red-- hará mejor en reconocerlos, repararlos y poner los medios para que no vuelvan a suceder. Tenemos muchos ejemplos, demasiados, de que los medios digitales todavía no han aprendido esta importantísima lección. ¿Para cuándo una sección de Correcciones o Fe de erratas en un cibermedio hispano? Otros ya las tienen. Etiquetas: redacción, reflexiones
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