La revista latinoamericana de comunicación Chasqui publica en su web mi artículo Los diarios frente al reto digital, una síntesis del capítulo que publiqué hace unos meses en el último Libro Blanco de la Prensa Diaria de la AEDE. En este número 97 de la revista Chasqui, otro artículo relacionado con el mismo tema corre a cargo de mi colega en el Departamento de Proyectos Periodísticos en la Universidad de Navarra, Miguel Ángel Jimeno: ¿Desafíos de los diarios para no morir?
Es evidente que el siglo XX será recordado por ser, entre otras muchas cosas, la era de la mayor revolución en información y comunicación acontecida hasta el momento. Tal y como afirma Maria Bella Palomo en su libro "El periodista on line", el profesional de la información pasa de ser “una persona con capacidad para la escritura, don de gentes y conocimientos mecanográficos a tener una actitud tecnológicamente activa”. En efecto, al modificar los soportes y al evolucionar la forma de comunicar, el periodista se ve obligado a transformar su manera de informar, antes tecnológicamente pobre, adaptando este conocimiento a nuevas características periodísticas propiciadas con la llegada de las nuevas tecnologías, como la brevedad y rapidez, acarreando a veces, graves problemas: es tal el afán de las empresas de comunicación en ser las primeras en dar una noticia que, en algunos casos, la manipulación y las “meteduras de pata” absorben por completo la calidad periodística. La pregunta, en tal caso sería, ¿qué preferimos, calidad o inmediatez? El periodista "on line" puede ofrecer ambas cualidades. El error es que la presión empresarial con la que se codea el profesional, elimine la calidad y solo nos quede una inmediatez desprovista de veracidad.
NUEVAS TECNOLOGÍAS, NUEVOS CAMBIOS (por Alberto A. Matas)
Estamos inmersos en un contexto tecnológico que condiciona a los Medios de Comunicación. La prensa, la radio y la televisión han tenido que adaptarse a los nuevos tiempos y a la convivencia con un nuevo medio: Internet. Se han producido una serie de cambios bruscos que afectan a la profesión y a los profesionales. Las formas de hacer periodismo han cambiado, al igual que los periodistas, que llegan incluso a renegar a su designación y pasan a tener una actitud tecnológicamente activa (Bella Palomo, 2004). El auge del medio digital trae consigo miedo y desconfianzas. Según el catedrático de periodismo Jesús Canga Larequi, cada vez que surgen nuevos soportes para comunicar información se pone en cuestión la supervivencia del medio más antiguo: la Prensa. Esta ‘psicosis’ parece volver a repetirse en la actualidad con Internet. Pero estos dos medios se pueden complementar a la perfección. El medio on line es un lugar idóneo donde ofrecer determinados servicios que no se pueden dar en el soporte de papel. Según José Álvarez, las empresas editoras de periódicos han descubierto, gracias a Internet, dos medios donde antes había uno. También han cambiado los públicos, que se están convirtiendo en elementos activos al poder elegir sus propios contenidos. Estos contenidos se personalizan y surge la "información a la carta”. Internet ha sabido adaptarse a un nuevo lector que busca una información diferente que le atraiga más. Asimismo se divisan nuevos lenguajes y formas de expresión (lenguaje coloquial, frases cortas y vocabulario simple) asequibles para una audiencia mundial, tal y como apunta Serge Guérin. A medida que la tecnología vaya dando nuevas posibilidades de transmisión de información, las redacciones tienen que estar preparadas y adaptarse para que esos cambios sean viables desde el punto de vista profesional, personal y económico.
La verdadera piedra que se cruza en el camino de los medios de información impresos en su reconversión como medios "universales" (impreso + digital), es su modelo de negocio actual, que gira fundamentalmente en torno a la publicidad. Los medios de comunicación impresos han mantenido exitosamente durante decadas un modelo de negocio rentable gracias a los anunciantes, ya que apenas una parte de los ingresos necesarios recaen sobre los lectores.
Este modelo de negocio es, a tenor de las pautas de comportamiento de los usuarios de internet que se conocen, inviable en el medio digital. Los usuarios rechazan la publicidad mientras navegan en internet. Según se desprende de la 9ª encuesta "navegantes en la red" de AIMC(Asociación para la Inverstigación de Medios de Comunicación), el 61.8% de los internautas españoles considera "demasiada publicidad" como el principal problema a la hora de navegar por la red. Al mismo tiempo, existen varios estudios que mencionan la "ceguera a los banners" como un comportamiento habitual de los internautas, lo cual es sobradamente conocido por los anunciantes, que ven poca rentabilidad en este tipo de publicidad online.
Sumemos a esto que los usuarios en internet no están dispuestos a pagar por los contenidos que consultan. Según el estudio de AIMC mencionado anteriormente, la "lectura de noticias de actualidad" , es la actividad más realizada por los usuarios. Así se ratifica en el estudio sobre prensa online realizado por Media Contacts, en el que se afirma que un 61% de los internautas leen diarios en red. Sin embargo, apenas un 0.5% de los internautas pagan por consultar noticias de actualidad en prensa digital (según AIMC).
Por si fuera poco, las amenazas en internet se multiplican para los medios de comunicación. Por un lado, los portales y buscadores, que sin ser medios de comunicación propiamente dichos, si ofrecen información de interés a los usuarios (información tomada en muchas ocasiones de los propios medios digitales). Por otro lado, blogs y sitios web independientes y muy especializados, cubren habitualmente la demanda de información de los usuarios, especialmente en sectores poco o nada atendidos por la prensa generalista. El problema para los medios de comunicación tradicionales es doble: no solo pierden lectores, sino que también pierden parte de los presupuestos publicitarios de los anunciantes.
En este sentido, google, yahoo y los grandes buscadores de Internet, se reparten hoy en día la gran parte del presupuesto publicitario online de los anunciantes, gracias a sus programas de anuncios.
De lo dicho anteriormente, se puede deducir, que los medios impresos no pueden aplicar su modelo de negocio actual a los nuevos medios. Se impone una redefinición de su modelo de negocio. Encontrar esa rentabilidad, sin basarse tan fuertemente en los ingresos por publicidad, es clave para que los medios digitales afronten el reto digital con garantías de éxito. Sin vencer esta dificultad el periodismo digital, controlado por los medios de comunicación impresos, podría tener los días contados.
Desde que apareció Internet y se fue extendiendo su uso, muchos han visto cada vez más cerca la desaparición de la prensa escrita. Actualmente es muy común encender el ordenador, conectarse a la World Wide Web y entrar en muchas de las páginas que nos ofrecen información al instante. La información en la red es rápida, inmediata, se presenta de forma mucho más atractiva que en un periódico y es universal; todo el mundo puede tener acceso a la última noticia del lugar más alejado del planeta. Éstas son algunas de las razones por las que Internet va tomando ventaja a la hora de mantener informada a la población. Pero, tal y como afirma Jesús Canga, Catedrático de Periodismo de la Universidad del País Vasco, “la aparición del Nuevo Medio no supone forzosamente la desaparición de los ya existentes, sino la necesidad de complementarse”. De esta manera, Internet no tiene porqué desplazar a los otros medios, sino que puede servir a los ciudadanos como una nueva fórmula para seguir informándose. María Bella Palomo, periodista y profesora de la Universidad de Málaga, en su libro El periodista on line. De la revolución a la evolución nos dice que “el objetivo por tanto es aprovechar los recursos disponibles para generar productos informativos completos, que rocen la perfección en el sentido de que el usuario, por una u otra vía, encuentre satisfecha su sed de noticias”. El objetivo último es que cualquiera encuentre la información que necesita en uno u otro medio. Que se esté informado en todo momento es lo importante, y está claro que Internet es un medio que facilita ampliar y desarrollar lo que nos cuentan los periódicos cada mañana.
Recientemente José Angel Mañas publicó en el diario El País un artículo de opinión titulado “Bestsellerizarse o morir”, en el que decía que los únicos libros que se venden hoy día son los llamados best-seller, y que los escritores, si quieren vender sus obras se ven obligados a, en palabras de Mañas, bestsellerizarse mínimamente. Por otra parte, tal y como destacan Emy Armañanzas, Javier Díaz Noci y Koldo Meso en su libro El periodismo electrónico, “La prensa ha debido de vérselas constantemente con profundos cambios,que si bien han supuesto un desembolso económico importante,incluso dejando muertos en su camino,se han llevado a cabo porque sabe que es la única vía para sobrevivir”. Bien, ahora que el periodismo digital es una realidad palpable y que el medio electrónico se perfila como el futuro del periodismo, podemos hacer una comparación usando esa bestsellerización como metáfora de esa transformación que, seguramente, deberá sufrir el periodista si quiere trabajar dentro de no tantos años. Está claro que nos encontramos en la era digital, que las comunicaciones van más rápido y que, como dice Bella Palomo en El periodista on-line, “gracias a Internet el periodista posee el ansiado don de la ubicuidad”, algo que, sin duda, agradecen estos profesionales. Pero lo que más me preocupa son estos muertos en el camino de los que hablaban Armañanzas, Díaz Noci, y Meso. ¿Es esta digitalización global realmente beneficiosa tanto para el periodista como para el medio?, ¿Acabará esta revolución con el periodismo que a mí personalmente me apasiona: el tradicional?, Entonces, volviendo al artículo de Mañas, la pregunta que se me plantea es, ¿Podemos considerar el 'tener que renovarse' como tener que sucumbir ante esta revolución?
Sin lugar a dudas, Internet es el medio tecnológico que más rendimiento te puede ofrecer de los que existen. Sus posibilidades son múltiples (información, comunicación, comercio,…) y eso es algo que el periodista no puede dejar escapar. Este dato es revelador: “en Estados Unidos, nueve de cada diez profesionales admiten utilizar la web para profundizar en sus informaciones”.¹ Y es que, aún sin explotar todo el potencial de la “World Wide Web”, es una excelente herramienta de tipo consultivo.
En estos últimos años, facilitando la labor del comunicador, han surgido una serie de sitios web que conforman un nuevo tipo de periodismo. Son los llamados ‘blogs’ o ‘weblogs’ (bitácoras), donde el usuario/autor escribe un artículo y éste se recopila (de forma cronológica) en la página con los artículos de otros usuarios/autores. Existen variantes del 'blog', como el sitio en la red “LiveJournal”: creado en 1999 por Brad Fitzpatrick, es una página web en el que los usuarios mantienen y actualizan un periódico o diario en línea.²
El ‘blogger’ (usuario de los 'blogs') es un periodista en potencia, aunque eso depende de la utilidad (y fiabilidad) de la información que ofrezca a los demás internautas. Como dice el periodista José Luis Orihuela: “un blogger es un DJ de información”³.
Fuentes:
¹PALOMO TORRES, MARÍA BELLA: El periodista on line, 2004, p. 59-60. ²http://es.wikipedia.org/wiki/LiveJournal ³http://www.paullop.es/2006/05/04/ un-blogger-es-un-dj-de-informacion/
Internet, ¿remedio a la crisis de la prensa escrita? (por Borja Porras)
Con el boom de las nuevas tecnologías a lo largo de las dos últimas décadas, el periodismo escrito en particular se está viendo sumido cada vez más en una creciente pérdida de lectores. Desde mi punto de vista se debe a que actualmente casi todos los ciudadanos de la clase media disponemos de conexión a Internet, lo que nos proporciona un libre acceso a todo tipo de informaciones tanto de actualidad como de tiempos pretéritos. Numerosas ventajas justifican este declive: aparte de que podamos acceder gratuitamente a todo tipo de noticias hay que añadir el hecho de que tengamos la posibilidad de informarnos también audiovisualmente, sin necesidad de pararnos a leer un denso artículo. Para ello está Internet, principalmente destinado a hacerlo todo de la manera más cómoda y rápida posible aunando interactividad total, ciberespacio y efectos estéticos-virtuales (Canga Larequi, Catedrático de Periodismo). Así pues, como afirma Juan Carlos López (El tiempo de Bogotá), las nuevas tecnologías han facilitado la tarea periodística enriqueciendo los contenidos informativos tanto el aspecto lingüístico como el estético. Sin embargo no siempre hay que "meter en el mismo saco" al periodismo e Internet. Según el Dr. Canga Larequi, "los ordenadores son herramientas para realizar nuestro trabajo, no la esencia de nuestro trabajo". También indica que no debemos confundir "soporte" con "medio".
Estamos en la era digital, todos los periódicos importantes ya tienen su hueco en Internet, ¿pero están preparados los periodistas para convertirse en “ciberperiodistas”? Nos encontramos con Internet, que como medio fundamentalmente visual, prima un diseño atrayente e impactante, una buena organización, sonido…La competencia es grande y el usuario está a sólo un “clip” de cambiar de página si no se cumplen sus expectativas. Todos estos elementos tan importantes para el éxito en el mundo digital corresponden más a un diseñador gráfico o experto en informática que a un periodista. Incluso la labor de diseño es más recompensada económicamente. Cabe preguntarnos dónde comienza una profesión y termina otra, o bien estaríamos hablando de periodistas “híbridos”, como lo denomina Javier Díaz Noci, en su libro “Escritura digital”, o incluso de diseñadores capaces de redactar noticias en la web. Sin llegar a extremos, la labor de un buen periodista seguirá siendo imprescindible, aunque deberá renovarse.
Como apunta Teodoro León Gross en una entrevista sobre su libro “El periodismo débil”: “Ya no se concibe la información a la medida del emisor, sino a la del receptor”. Una idea interesante, es la de la participación del receptor en la información, que adquiere una posición activa, un ejemplo de ello lo encontramos en muchos periódicos digitales como “Elpais.com” donde podemos encontrar el apartado “yo, periodista”, nombre de por sí muy significativo. Otro ejemplo más extremo sería el caso de “Ohmynews” o “RockWiki”, ambos medios informativos creados por los propios ciudadanos. Sin duda es algo positivo la idea de la participación ciudadana, pero realmente en el caos de información que supone Internet ¿sabremos diferenciar la información periodística contrastada de una opinión que cualquier ciudadano puede “colgar” en un momento dado? En algunos medios digitales el límite no está muy claro aún y existe una gran confusión en la profesión del periodista digital.
Elena Domínguez de la Torre
Fuentes: .http://www.diariodirecto.com//ENTREVISTAS/teodoro-leon-gross_15122005.html .http://www.saladeprensa.org/ .http://www.ucm.es/info/perioI/Period_I/EMP/Numer_07/7-3-Pone/7-3-02.htm .MUSBURGER,ROBERT B.“Periodismo electrónico”. .DÍAZ NOCI,JAVIER .“La escritura digital”. .“CASQUERO MARTÍN",GEMA Mª.Las nuevas formas de periodismo en la Era Digital”. . Congreso “Mundo Internet 2007”. Málaga.
¿TIENE FUTURO EL PERIODISMO EN EL ENTORNO MULTIMEDIA?
Según la Real Academia Española el periodismo es la “captación y tratamiento, escrito, oral, visual o gráfico, de la información en cualquiera de sus formas y variedades”, pero esta definición hoy en día hace referencia a las denominadas “formas de periodismo tradicional”. Nos encontramos en una sociedad basada en la información, y cada vez más en una sociedad multimedia. Es por esto que los medios de comunicación tratan día a día de adaptarse a tal realidad. La gran mayoría de los periódicos y emisoras de radio y televisión del mundo cuentan ya con sus páginas web donde colgar las informaciones más actualizadas. ¿Supone esto el fin del periodismo escrito frente a la velocidad de actualización de los diarios digitales? La visión de Josep María Casasús, catedrático de periodismo de la Universidad Pompeu Fabra de Cataluña es que “la función del periodismo en Internet es velar por la ética integral de las actividades comunicativas dentro del espacio virtual”. Esto nos sitúa ante un nuevo reto, la recuperación de la ética que muchos creen perdida en la profesión. Pero, ¿es posible esta recuperación de la ética periodística contando con los mismos profesionales? Si no es así, ¿es necesario formar nuevos periodistas especializados en nuevas tecnologías? La respuesta a esto es sí. El mundo del periodismo, cada vez más marcado por el intrusismo, necesita nuevos aires, aires de renovación y espíritu de juventud, que es la juventud que tienen los medios digitales y el entorno multimedia. En mi opinión sí tiene futuro el periodismo, pero el periodismo digital. Los futuros periodistas tenemos la posibilidad y la obligación de formarnos en nuevas tecnologías y ser polivalentes para hacer frente al futuro que se nos pone por delante y que ya ha empezado su andadura: la actualización y la digitalización del periodismo.
EVOLUCIONAR SIN PERDER CALIDAD (por José Luis Moreno Meléndez)
Internet ha propiciado una auténtica revolución en el ámbito comunicativo. Ha originado cambios en los soportes, pasamos de un soporte escrito y tradicional por un soporte digital y novedoso, ha alterado las audiencias, siendo esta mayor y provocando una mayor cobertura social y en cuanto a la propia labor del comunicador, ésta ha sufrido un auténtico cambio radical. La pasividad del periodista, es la principal consecuencia de este nuevo cambio comunicativo. Bella Palomo, profesora de la Facultad de Ciencias de la Comunicación Málaga expone en su libro El periodista on-line esta ventaja y comenta que el “acceso de este banco de datos refuerza el alejamiento del modelo clásico de periodista de calle, a favor del periodismo pasivo." Esta pasividad va más allá de la elaboración del mensaje comunicativo y transciende al receptor. Éste no va a sentir la necesidad de ir a comprar un periódico, si dispone de Internet en su casa.
A pesar de la pasividad provocada por el nuevo soporte, el periodista no debe caer en el error de la rapidez y la ausencia de rigor. Como afirma Jesús Canga Larequi en Periodismo e Internet: nuevo medio, vieja profesión “no hay que confundir soporte con "medio". Por tanto Internet y las nuevas tecnologías aplicadas al periodismo deben ser “herramientas para realizar nuestro trabajo, no la esencia de nuestro trabajo.” El periodista debe evolucionar a la par que el soporte, debe conocer su modus operandi, para trabajar con mayor facilidad, pero principios básicos del periodismo como calidad, veracidad o rigurosidad, no deben sufrir ningún tipo de alteración. Esperemos que estas premisas se cumplan y pasen a un segundo plano intereses políticos y económicos. Hoy día algo utópico. Germán Uribe en Periodismo e Internet nos habla de las dificultades de separar política y periodismo ya que nada en este ámbito que contenga valores económicos está exento de las garras monopolísticas de las grandes corporaciones comunicativas. “Es un medio democrático en la medida en que su cobertura es amplia, pero no hay que olvidar que quienes tienen acceso a él son numerosos privilegiados que cuentan con los medios económicos para ello”.
Desde el siglo XX hasta nuestros días,la información ha sufrido numerosos cambios y transformaciones para convertirse en un medio de masas para la sociedad. Durante el transcurso de los años, estos medios de comunicación han tenido que adptarse a la cambiante sociedad del momento y a los desarrollos tecnológicos para mantenerse en lo alto de esta posición. En esta etapa actual,el periodismo ha entrado en una etapa de digitalización debido al espectacular uso de internet y al "momento en que el papel, arrinconado por nuevas formas de consumo informativo de una nueva generación de lectores, deberá dejar paso al soporte digital" tal y como afirma Ramón Salaverría en su artículo "Los diarios frente al reto digital". Con esta declaración de Salaverría se argumenta lo que apuntaba al comienzo del artículo: la información se adapta a los tiempos. La sociedad de nuestros días, trabajadora, apresurada, electrónica...exige una información rápida a través de las nuevas tecnologías,a pesar de que existe todavía desconfianza hacia esta digitalización por parte de muchas redacciones. Tal como dice Miguel Ángel Jimeno en su artículo "¿Desafíos de los diarios para no morir?", "la tecnología permite que los ciudadanos se puedan poner en contacto con el diario con enorme facilidad y los diarios acceden a los ciudadanos con enorme facilidad". El futuro decidirá cuál será el paso siguiente en este desarrollo de los medios de comunicación y la tecnología y puede ser entonces cuando llegue la respuesta a la pregunta que muchos se hacen: ¿Esta digitalización será el fin de la prensa escrita tradicional?
En la actualidad, el periodista no es un tipo con papel y lápiz que se limita a contar lo que ve o lo que le cuentan y mandarlo a su medio. Hoy, el papel del periodista va mucho más allá, tiene que estar al día en cuanto a la tecnología se refiere, tiene que dominarlas, y sobre todo, su formación tiene que ser contínua para no quedarse anticuado.
Tal y como apunta la investigadora Virginia Luzón ”Es un hecho que sin la aplicación de las nuevas tecnologías de la comunicación el trabajo será más lento y posiblemente menos elaborado. Y además, se suma el agravante de que más de la mitad de las actuales ofertas de trabajo para el periodista provienen de medios digitales, donde saber aplicar correctamente los criterios de utilización de las nuevas tecnologías es imprescindible. Por ello, en el ámbito laboral podemos diferenciar entre aquellos periodistas formados y capacitados para trabajar con las nuevas tecnologías y aquellos cuya formación ha quedado anticuada, al ser anterior a la implantación de las nuevas tecnologías en el ámbito español”.
En la actualidad lo que prima en los medios digitales es la inmediatez, el contar una noticia al mismo tiempo que se produce. Esto no sería posible para un periodista ‘chapado a la antigua’. En cambio, el ciberperiodismo está en alza, por su calidad, por su inmediatez y sobretodo por el dominio del periodista de las nuevas tecnologías.
Como señala Bella Palomo “La mayoría de las empresas se muestran reticentes a la hora de invertir en la formación y reestructuración de sus plantillas que supondría dar por bueno el reto que plantea el Periodismo en línea. Ello es motivo de crítica por parte de los profesionales. En nuestro país, por ejemplo, donde la práctica totalidad de los diarios se encuentran en la red, sólo la mitas de los periodistas reconocen tener correo electrónico en la redacción, si bien la mayoría asegura el uso frecuente de Internet para el ejercicio de su trabajo”
En conclusión, los medios de información actuales necesitan al periodista on line, ese que domina las nuevas tecnologías y mantiene su formación al día, siempre renovándola, pero se da la paradoja de que la mayoría de las empresas no están muy por la labor de ayudar económicamente a la renovación de la formación de sus plantillas. Este es un problema que debería solucionarse.
¡INTERNET REVOLUCIONA EL PERIODISMO! (por Jesús Caravante Martín)
El periodismo actual ha sufrido un cambio radical, es más en estos últimos años el giro inesperado dado es mucho mayor que en toda su historia.
El gran elemento decisivo de esta transformación ha sido Internet, puesto que ha permitido que el abanico de posibilidades de llegar a las personas sea mucho más amplio.
En mi opinión algunas de estas características más importantes es la inmediatez ya que una noticia puede llegar a lanzarse a cualquier hora del día, sin tener que esperar a la tirada del próximo día.
Otro aspecto importante es que el coste es mucho menor, ya que no hay gasto de papel, y el daño al medio ambiente es menor. Por ello voy a hacer cita a José Luis Del Campo, director de la agencia de noticias exclusivas en Red y que dice “no somos una agencia de prensa de Internet, somos una agencia que vende información y la transmite por un medio rápido y barato que se llama Internet”.
Otra ventaja es que Internet es un medio donde cada vez navegan un mayor número de personas, lo cuál contribuya a que la población que se informa sea mucho mayor.
No obstante, pienso que el periodismo también ha sido perjudicado negativamente, ya que el hecho de que se pueda lanzar noticias en la red ha contribuido que el número de personas inexpertas en periodismo crezca, debido a que la participación es mucho mas abierta y por ello hay un mayor número de noticias de las que se puede dudar de su veracidad.
Todo estos aspectos negativos creados por Internet contribuyen a que el descontrol de la información sea mucho mayor, y por ello el plagio se de automáticamente después de publicarse un hecho.
“Internet nuestro nuevo aliado” (por Nuria García Castro)
El periodismo ha cambiado, ya no existe ese periodista astuto que va en busca de la información. Esa concepción romántica del profesional comenzó a cambiar cuando Internet apareció en las redacciones. Ahora el periodista realiza casi todo su trabajo desde su mesa, a través del teléfono o simplemente echando un vistazo a Internet. Pero ¿supone la llegada de este nuevo medio el fin de una época? La respuesta es no, como afirma Concepción Edo doctora de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid: “es importante destacar que la red no sólo no va a acabar con el periodismo sino que, por la cantidad creciente de información que brinda, hace imprescindible un trabajo de documentación, selección y tratamiento de la actualidad que nadie sabe hacer como un periodista. Lo que sí es cierto es que se trata de un periodismo distinto”(1) Internet no se ha convertido en nuestro competidor, sino en nuestro aliado. Como dice Jesús Canga Larequi, Catedrático en la Universidad del País Vasco: “La aparición de uno no tiene por qué suponer la desaparición del otro, ya que el negocio no es el soporte sino la información.”(2) Eso, eso es lo que debe imperar por encima de todo la información y la información contrastada y verificada como sólo sabe hacerlo un periodista. Este nuevo medio todavía asusta un poco en cuanto a cambio se refiere porque los profesionales que ahora mismo están en las redacciones tienen mucha experiencia, pero no tanta en el ámbito digital. Quizás las nuevas generaciones de futuros comunicadores lleguemos con un poco de ventaja. Y es que somos nosotros los que hemos convivido desde la adolescencia con Internet sabemos movernos como pez en el agua. Por tanto lo que nos queda es adaptarnos a los nuevos tiempos que corren como lo venimos haciendo hasta ahora y confiar en que el periodismo va a seguir adelante porque como afirma Ramón Salaverría“Tanto fuera como dentro de Internet, no es posible el periodismo sin periodistas; no, al menos, el buen periodismo.”(3)
Las nuevas tecnologías han provocado una revolución en los medios de comunicación, dando lugar a un nuevo periodismo: el periodismo digital. Según Elpais.com España es el cuarto país europeo con más diarios digitales; ¿qué quiere decir esto? Que las cosas están cambiando y los periodistas también tienen que hacerlo. Como dice Koldo Meso en El periodista electrónico: “el periodista del diario sobre papel debe modificar sus hábitos de trabajo y asumir funciones y responsabilidades que antes no eran suyas”. A partir de ahora se les exigirá una serie de requisitos nuevos, como por ejemplo los que encontramos en el libro de Bella Palomo El periodista on-line: los nuevos profesionales deben tener destreza con la confección del diseño y los gráficos, manejarse en diversos soportes, saber hiper-editar, trabajar con enlaces, etc. En definitiva, se les va a pedir una multifuncionalidad necesaria para los nuevos medios, y a la vez muy favorable, pues esto ayuda a formar periodistas más capaces e independientes. Es más, estos deben ser personas interesadas por la actualidad, y la actualidad de los medios de comunicación son las nuevas tecnologías. Algunos sectores del periodismo han sentido, y sienten, ciertas reticencias ante el “nuevo medio”, pues en Internet puedes encontrar de todo, tanto buena como mala información, pero lo que es indudable es que es el presente y el futuro. Además este supone un avance en la instantaneidad de la información, en la mejor comunicación entre las distintas partes del mundo y en la interactividad con los públicos. Hay que adaptarse a los nuevos tiempos.
INTERNET COMO HERRAMIENTA PARA LA INTERACCIÓN CON EL PÚBLICO
Está claro que una de las principales ventajas que ha representado Internet para el periodista es la posibilidad de interactuar con el público. A través del correo electrónico, el periodista se acerca más a los lectores, lo que le permite conocer sus opiniones y sus reacciones ante las noticias de forma inmediata. Y no solo esto, sino que, como afirma el periodista colombiano German Uribe en una entrevista sobre el tema, esta herramienta hace su comunicación más próxima, más intimista y más natural y espontánea en el lenguaje.
Además, en los últimos años, el auge de los blogs ha hecho que en muchas de las ediciones electrónicas de los principales medios del país se ofrezca la posibilidad de insertar comentarios en las noticias, estableciéndose así un debate público acerca del acontecimiento que se trate. Es lo que hacen en la actualidad medios como El País en su edición electrónica.
La aplicación de estas nuevas herramientas ha cambiado las formas de trabajo del profesional y ha creado un nuevo espacio social en el que el periodista está vinculado con los receptores de la información.
No obstante, como afirma la profesora María Bella Palomo en su libro El periodista on line, de esta práctica se puede derivar un inconveniente: la extensión de la función del editor. Cualquier usuario puede redactar una noticia y colgarla en la red. Sin embargo, esta práctica no constituye un problema para la profesión, ya que, en cualquier caso, la información debe gestionarla finalmente un profesional.
En los últimos años muchos han sido los cambios que se han producido en materia de comunicación. La información ha parecido relegarse a un segundo plano, adquiriendo más importancia la forma en la que ésta se da y la inmediatez con la que se difunde en los medios digitales.
Las prioridades cambian y el mundo se va adaptando a ellas. El siglo pasado puede estar caracterizado por la reivindicación de derechos y libertades pero, además, puede ser calificado como el “período de la revolución tecnológica”. Los avances en comunicación llegan cuando tecnología e información se conjugan.
Internet, el medio de comunicación preferido por las nuevas generaciones, surge con una finalidad estratégica y no con la que hoy es concebido. Así lo explica María Bella Palomo Torres en su libro "El periodista on line: de la revolución a la evolución": “Internet ofrece dos funciones básicas al periodista: el acceso a la mayor biblioteca del mundo y una nueva fórmula para comunicar”.
Cuando Internet se introduce y, posteriormente, se asienta en el mundo periodístico es importante destacar la dificultad de adaptación con la que se encuentran muchos profesionales que llevaban años informando de manera rudimentaria. Sin embargo, la sociedad evoluciona y el problema actual es la obsolescencia de la información (hay tal cantidad de noticias en Internet, que la actualidad de las mismas es muy relativa), así como, la falta de contraste de las fuentes o el copiado de noticias.
Transformarse para sobrevivir Por Rocío Moltó García.
Muchos han sido los cambios que ha sufrido la formación del periodista en los últimos años. No hace más de cuarenta, para poder dedicarte al mundo de la información, a la hora de entrar en la extinta Escuela de Periodistas, hacían un recorrido por tu árbol genealógico para comprobar que no tuvieras antecedentes “rojos”. Y si los tenías, debías ir despidiéndote de la idea de dedicarte al oficio. Muy injusto, sí. Pero ya se sabe. Aquellos tiempos pasaron, y hoy por hoy, la única barrera existente entre un joven lleno de inquietudes y el mundo de la Comunicación es, primero una nota de corte, y después mucha suerte. Hemos evolucionado mucho desde la citada Escuela de Periodistas. Las nuevas tecnologías nos permiten cada vez una mayor interacción. Cada vez son más necesarios profesionales especializados. Sobre todo eso. Especializados. Un abogado acaba su carrera y es experto en leyes. Un economista lo es en economía, y adiós muy buenas. El periodista, por su parte, ha de estar en un permanente estado de reciclaje. El popular refranero nos lo advierte: renovarse o morir. Así, Mª Bella Palomo Torres, nos recuerda en su libro El periodista on line: de la revolución a la evolución , la frase de Morgaine: “La transformación es la base de la supervivencia”. A pesar de la tremenda formación que hemos de obtener para poder competir en el complicado mundo laboral, todos han sido novatos alguna vez. Así, Arturo Pérez Reverte, nos recordaba una anécdota ocurrida en su primera entrevista, cuando con dieciséis años (¡¡Cómo han cambiado las cosas!!), le dijo al Jefe de Redacción que le daba miedo hacer la entrevista. El Jefe le contestó: " El que ha de tenerte miedo es el que te vea llegar con una libreta en blanco y un bolígrafo en la mano". En fin, si transcribimos la frase a la actualidad sería: "El que ha de tenerte miedo es el que te vea llegar con un documento abierto en blanco". Y seguimos hacia delante.
¡Periodistas! : Internet es el mensaje (Por Sergio Ruiz Macías)
En la actualidad, el periodismo asiste atónito a una constante y sorprendente Revolución de la Información, gracias a la creación de nuevos soportes como Internet. Un planteamiento que observa el surgimiento del periodismo digital como la convulsión similar a la provocada por la implantación de la imprenta. Idea en la que se sustenta la obra de Jean Françoise y Bruno Patiño denominada “La prensa sin Gutenberg: el periodismo en la era digital”. Pero debemos pensar, ¿qué el periodismo digital sustituirá a la prensa escrita?
En el contexto social, los inventos siempre han generado todo tipo de miedos, sobretodo los relacionados con las nuevas tecnologías. No debemos olvidar que el miedo es el principal instrumento de control social que poseen nuestros gobernantes. Por lo que, la historia ha demostrado que ante un nuevo invento, la gente se cuestionaba la existencia de otros, por no hablar de la idea, llevada al cine en numerosas ocasiones (Yo, Robot 2004), de un mundo controlado por las máquinas. Al igual que ocurrió tras la incursión de la televisión en la vida familiar cuando se pensaba que la radio desaparecería, sucede actualmente con el periodismo en línea, como lo denomina Bella Palomo en su obra “El periodista on-line”, y la prensa escrita. Algunos creen que el periódico tal y cómo lo conocemos hoy en día desaparecerá en detrimento del periódico digital. Desde mi punto de vista estos “malos augurios” que algunos otorgan a la prensa escrita, no son más que miedo al futuro de la Revolución de la Información en un nuevo medio llamado Internet. No debemos olvidar que la prensa es un medio que ha sabido evolucionar y sobrevivir ante la aparición de nuevos soportes informativos, cómo defendió Morgaine :“la transformación es la base de la supervivencia”.La evolución de los medios españoles en Internet tendría su origen en el aumento del coste del papel, como bien apunta Bella Palomo en su obra, pero que otros condicionantes motivaron a las grandes cabeceras ha inmiscuirse en la Web. La cartera de clientes se ve aumentada cada día más gracias a la inmediatez de éste nuevo soporte y también a su doble función la de consumidores y productores de información. Un ejemplo práctico es el llevado a cabo por “El País.com” en su nueva promoción denominada “yo, periodista”. En definitiva, el periódico digital deberá solucionar los problemas que en su edición escrita no puede evitar, como por ejemplo , cercar un tipo de información para una determinada audiencia alejándose del carácter generalista que impera en la edición escrita y luchando contra el surgimiento de la prensa gratuita sensacionalista. Como expresa muy bien Juan Valera : “la competencia actual y la crisis del sector tecnológico no deben animar a expulsar lectores, sino a atraerlos”. Por ello, no debería cobrarse por informarse a través de la red. Los periódicos tendrán que buscar en un futuro próximo una nueva fuente de ingresos para que el acceso a estos contenidos sea totalmente gratuito.
Los avances tecnológicos en los últimos tiempos han traído consigo unos importantes cambios. Haciendo referencia al periodista, ahora puede desempeñarse de una manera más eficaz, y es esta eficiencia lo que en gran medida, ha motivado a empresas nuevas que día a día exigen mayores retos a quienes lo desarrollan.
“Una vez más la implantación de nuevas herramientas ha alterado las rutinas periodísticas y quizá por este motivo debamos hablar de evolución más que de revolución o reinvención de la carrera”. Ésta frase ha sido citada por Mª Bella Palomo, profesora de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Málaga., en el libro: “El periodista on line: de la revolución a la evolución”. Ésta evolución puede entenderse de varias maneras: cómo un avance tecnológico basado en el negocio electrónico (hace posible la interacción directa entre productores y consumidores eliminando a los intermediarios, y ambas partes son beneficiadas) o como una herramienta social basada en el conocimiento. Pienso que Internet debería ser tratado como una red general de transmisión instantánea de información, de ideas y de juicios de valor. En el campo de la información, nadie de épocas anteriores podría hacerse la idea de que una información podría ser leída en cualquier parte del mundo simultáneamente.
En general, todos estos avances tecnológicos han motivado el cambio de la forma de comunicarse de los ciudadanos. Si antes tenían más dificultades, ahora con Internet es mucho más fácil debido a sus grandes ventajas.
Hoy en día el trabajo del periodista está íntimamente ligado a las nuevas tecnologías, tanto es así, que todo periodista hoy en día debe tener unas nociones básicas sobre informática y programas de edición digital. Si bien la informática se ha convertido en una pieza clave en los últimos años en la llamada prensa digital, no debemos olvidar que el periodista sigue siendo periodista y no informático o una mera persona cuyo cometido es pasar información a internet. De esta manera Jesús Canga Larequi (Catedrático de Periodismo de la Universidad del País Vasco) deja muy claro la importancia de separar la profesión y el soporte “periodismo o periodista son términos que definen una profesión, mientras que el término “digital” define un soporte (…) sólo hay un Periodismo, con mayúscula, y, por lo tanto, un Periodista también, con mayúscula.”(1). El periodista no puede caer en la tentación de usar como única fuente internet y perder esa ilusión de salir a la calle a buscar sus noticias. Con la convergencia de todos los medios en internet el periodista debe dominar no sólo la narrativa sino otros campos, así Virginia Luzón Fernández (Licenciada de la Universidad Autónoma de Barcelona) afirma que “con la entrada de la redacción digital, el periodista (…), es responsable total de la noticia que produce, también selecciona las imágenes y edita el vídeo que se emitirá en el informativo” (2). El periodista de hoy en día por tanto debe tener un manejo de las nuevas tecnologías que lo mantengan en primera línea de innovación pero sin perder el espíritu de la profesión que nunca podrá ser sustituido.
En los últimos años asistimos al desarrollo e implantación de un nuevo medio de comunicación: Internet. Desde su aparición, este nuevo medio ha supuesto mejoras y otorgado facilidades no sólo en el ámbito de la comunicación, sino también –y más desarrollado recientemente- en lo que al ocio se refiere. Si bien es cierto que Internet ha optimizado el sistema de comunicación tradicional, también lo es que su rápida consolidación haya sido un obstáculo para muchos medios de comunicación, no preparados para la evolución. Así, medios y periodistas se han vistos obligados a renovarse tecnológicamente para evitar su casi desaparición, como afirman López García y Neira Cruz en "Los medios locales ante los desafíos de la red" (2000): " (...) En este nuevo escenario de corte digital, el profesional de la información está obligado a dotarse de una buena preparación tecnológica que le permita responder al nuevo perfil de periodista que solicitan los medios electrónicos”. Dicho esto, cabe plantearse la posibilidad de que el nuevo periodismo desbanque al tradicional, aunque, ¿acaso no sería viable la complementariedad entre ambos?. Como señala José Álvarez en "Ciberprensa. El medio de los diez mil nombres". (2000): " (...) Ya no se trata exclusivamente de la transformación de un medio impreso en una nueva publicación digital, sino de la aparición de un nuevo medio sin que desaparezca el original. (...). Las empresas editoras de periódicos han descubierto, gracias a Internet, dos medios donde antes había uno”. Desde esta perspectiva, Internet sigue pareciendo una nueva herramienta a disposición del periodismo, pero sin cuestionarse la validez de la previa adaptación tecnológica de los medios.
“Quizás sea necesario que todo cambie para que todo siga siendo igual”. Lampedusa. El periodismo, y el propio periodista, sufren en la actualidad un proceso de adaptación y transformación. De cambios. Aparecen nuevos canales informativos: Internet, la web 2.0, el móvil, las PDA etc. y el periodista no tiene más remedio que renovarse o morir. Estos nuevos canales informativos abren nuevas oportunidades para fomentar un “periodismo independiente”. Los conocidos como j blogs son prueba de ello. Lugares en la red donde los periodistas desarrollan su actividad de forma paralela y alternativa a la de su empresa. La politización cada vez más descarada y rancia del periodismo tradicional, sumado a una sutil censura, llevan al periodista a buscar nuevas fórmulas que puedan encauzar aquella utopía del profesional independiente cuya razón de ser era el servicio al ciudadano y el contrapoder. En plena guerra de Irak, y vista la manipulación maniquea de los medios al cubrir este acontecimiento, muchos periodistas encontraron en dichos web-logs la alternativa. Mª Bella Palomo, periodista y profesora de la Universidad de Málaga, resalta el hecho de que, en esta nueva forma de hacer periodismo, el periodista “logra un estatus opuesto al anonimato predominante (…) donde lo importante era el mensaje y no el emisor”. Es éste desde su propia ideología, no sujeto a ningún poder, el que analiza y cuenta a los internautas su forma de entender la noticia. El emisor se convierte en la estrella. Paralelamente a los j-blogs, encontramos el denominado Periodismo 3.0, en la que el emisor es el propio ciudadano. Ramón Salaverría, investigador y profesor de ciberperiodismo de la Universidad de Navarra, afirma que en el Periodismo 3.0 “frente al discurso de los medios, los ciudadanos pueden desarrollar sus propios discursos alternativos”. Por tanto, la realidad es que Internet nos abre nuevas vías; al profesional de los medios y al ciudadano de a pie. Es precipitado augurar dónde nos llevará, pero remitiéndome a la frase con la que comencé, quizás no sea más que un periodo de adaptación para recuperar el verdadero espíritu del periodismo y el derecho constitucional a la información veraz. En la convergencia encontraremos el futuro.
JAVIER RUIZ SÁNCHEZ
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REFERENCIAS
PALOMO TORRES, Mª Bella. El periodista on line. De la revolución a la evolución. Pp 73. Sevilla, 2004.
VALERA, Juan. Periodismo participativo :el Periodismo 3.0, pp 98 EN AAVV. Blogs. La conversación en Internet que está revolucionando medios, empresas y ciudadanos. Madrid, 2005.
PERIODISMO DIGITAL: CALIDAD E INMEDIATEZ AL SERVICIO DE LA COMUNIDAD
Mucha gente se empeña en afirmar que el periodismo digital aporta información inmediata pero no de calidad. Desde mi punto de vista esto no es así, ya que los medios informativos digitales muestran información inmediata y con una calidad aceptable. Además, la prensa digital cuenta con la ventaja de que es gratuita casi en su totalidad, lo que la hace aún más accesible. También es más cómoda, ya que se puede consultar desde casa a través de Internet y no tener que ir a comprarla, como ocurre con la prensa escrita.
Actualmente son muchos los lectores que prefieren la prensa digital debido a que ésta se actualiza constantemente mientras que la información de la prensa escrita queda prácticamente obsoleta por la tarde. Para completar lo que aparece en la prensa escrita, se puede recurrir a la página web del medio informativo en el que se ha leído la noticia y consumir otros contenidos audiovisuales que complementen la noticia.
En el libro de María Bella Palomo Torres El periodista on line se afirma que el periodismo on line es demandado, sobre todo, a partir del atentado de las Torres Gemelas en EEUU el 11 de septiembre del año 2001. Todas las cadenas de televisión se volcaron con el atentado y prácticamente todas decían lo mismo. Por ello, muchas personas querían saciar su sed de información y conocer nuevos detalles. Es ahí donde los recursos digitales tienen protagonismo, ya que aportan nuevas informaciones. En Internet pudo verse vídeos con los impactos de los aviones en las Torres Gemelas, una galería de imágenes del atentado, un listado con el nombre de todas las víctimas e incluso gráficos multimedia que mostraban las causas del derrumbe de las torres.
Con el surgimiento de las nuevas tecnologías el papel del periodismo se ha visto modificado en la sociedad. Por una parte, nos encontramos con la agilización del trabajo; el periodista puede cubrir un evento en cualquier parte del mundo e inmediatamente después enviar la noticia a través de Internet. Podemos conseguir avalanchas de información a tiempo real. Desgraciadamente, estas evidencias señalan un claro problema: el exceso de información provoca saturación. La saturación de contenido junto a la ventaja económica que presentan los medios digitales resta fidelidad a la audiencia de los medios tradicionales. Así, mencionar que “encontrar un medio de comunicación puro, entendiendo éste como aquel dotado únicamente del sello tradicional, se ha convertido en una misión imposible. Casi todos están probando suerte en la tierra prometida de Internet” como afirma María Bella Palomo en su libro El periodista on line. Por otra parte, una desventaja de los nuevos medios es que quizá no inviertan recursos suficientes en producir información de calidad, prefieren invertir en tecnología. Al no apostar, los grandes medios de comunicación convencionales, por contenidos propios de calidad y exclusivos, los lectores perderán el interés hacia ellos.
El periódico estadounidense "Chicago Tribune" fue el primero en incluir una edición digital además de su edición impresa en 1992. Desde entonces Internet ha evolucionado mucho, convirtiéndose en un nuevo medio de comunicación usado por millones de personas en todo el mundo.
La aparición de Internet ha supuesto un cambio significativo en las redacciones, puesto que el periodista ha tenido que adaptarse a una nueva rutina laboral, que hace del ordenador su herramienta primordial. Tal y como afirma María Bella Palomo Torres "el periodista del siglo XXI sigue un horario fijo y las exigencias sobre su figura se han incrementado al tener como ayudante un ordenador abierto al mundo". Los nuevos profesionales de la información además de tener una formación adecuada para ejercer la profesión periodística, han de adquirir una serie de habilidades que le permitan manejarse en Internet (alfabetización digital).
El periodismo en Internet actualmente no ha alcanzado el prestigio del periodismo impreso. Pese a la gran cantidad de usuarios de este nuevo medio de comunicación, el periódico sigue siendo el medio preferible de muchas empresas de la información. Hay periódicos que son reticentes a usar Internet como herramienta diaria de información. Muestra de ello es por ejemplo el número de periodistas de la redacción que dedican su tiempo a la edición digital de su periódico, tal y como afirma Ramón Salverría "un diario medio en España apenas alcanza la ratio de un periodista en la redacción digital por cada diez periodistas en su redacción impresa".
El periodista actual debe conocer con profundidad los nuevos medios a los que se enfrenta, ya que las demandas de información de la sociedad son múltiples, y ponen a prueba las habilidades y destrezas de éste. Por ello sería bueno que desde la formación universitaria se adaptara a los futuros periodistas a las nuevas tecnologías.
FUENTES:
PALOMO TORRES, María Bella: "El periodista on line: de la revolución a la evolución", Comunicación Social Ediciones y Publicaciones, Colección Periodística nº 10. Sevilla, 04.
La esencia de la prensa Parecen algo más lejano que un recuerdo, los tiempos en los que el periodista se erigía como figura contestataria y rebelde que buscaba desvelar la verdad por oculta y distorsionada que estuviera. Los tiempos en los que la redacción de la noticia era un ritual que seguía fielmente un código deontológico. En la prensa, en palabras de Teodoro León Gross en su libro El periodismo débil, “...se ha devaluado o debilitado el sentido de muchas de sus rutinas técnicas y éticas, como la generalización de las noticias sin contraste de fuentes, la difuminación de los géneros o la inducción de los intereses de grupo”. El declive de la prensa escrita es un hecho más que consumado y la extinción de este medio una amenaza incuestionable. Ante la crisis del papel, parece que el futuro de la prensa se encuentra una vez más en la panacea en la que se ha convertido Internet, un medio en constante expansión y del que no se conocen los límites de desarrollo. La cualidad esencial de Internet es su inmediatez y, por supuesto, que es un medio global. A estas alturas nadie puede negar éstas y otra virtudes de la Red de redes, pero existen también numerosos inconvenientes. Normalmente esta inmediatez suele chocar con la calidad de las informaciones. Ramón Salvatierra, coordinador de Cibermedios. El impacto de Internet en los medios de comunicación en España, declaraba en una entrevista para El Diario del Alto Aragón: “Los medios digitales se encuentran todavía en pleno estado de transición. Han experimentado un notable avance desde sus orígenes hace diez años, pero no han llegado a un estado de madurez. Esto se observa en varios detalles. El avance se evidencia, por ejemplo, en el propio número de cibermedios hallados, casi 1.300”. Asimismo aseguraba que “...sin embargo, frente a este gran volumen de prensa digital, el tipo de contenidos periodísticos con que nos hemos encontrado a menudo es muy rudimentario. Existe gran desigualdad editorial entre los cibermedios más avanzados y empresarialmente consolidados, que apenas alcanza el 5% del total, y el resto”. El periodismo on line ha pasado por tres fases. En la actualidad nos encontramos en la tercera, el denominado: Periodismo 3.0. En las fases anteriores el periodista se limitaba a trasladar los contenidos de la prensa tradicional al nuevo medio o, en caso de que fuera posible, crear contenidos propios. La nueva fase abre las puertas a los usuarios a participar en la creación de estos contenidos y no permanecer como meros espectadores. No se puede negar que esto es un arma de doble filo muy arriesgada. La aparición de los denominados blogs le da la posibilidad al usuario de publicar fragmentos (generalmente breves) que se ordenan de modo cronológico y suelen referirse a temas de actualidad. Aquí surge el problema al que se refería León Gross de la difuminación de géneros. ¿Existe una división lo suficientemente clara que permita discernir al lector donde empieza el hecho o la realidad y donde acaban las propias opiniones, prejuicios o experiencias personales del autor? Evidentemente para el lector formado e informado esta diferenciación no supondrá un gran ejercicio. Pero desgraciadamente este tipo de lectores no abunda. En mi opinión, en nuestro país hay un problema de base que va más allá de discrepar acerca de cual será el soporte que se impondrá en un futuro. Es evidente que Internet es la mejor opción y que la profesión del periodista se está viendo modificada, ya que cada vez tiene que estar más familiarizado con los avances tecnológicos (qué profesión en la actualidad no lo ha de estar). Aun así, de los 1300 medios que funcionan en la actualidad en nuestro país, tan sólo el 5% proporcionan un servicio que pueda considerarse de calidad. Lo cual nos hace preguntarnos donde se encuentra realmente el problema. ¿Qué murió antes, la prensa de calidad o el espíritu crítico de la sociedad? ¿el suicidio de uno es la consecuencia del otro o viceversa?. Qué podemos esperar de una sociedad en la que el consumo de información es paupérrimo (a la par que el interés), donde los medios están visiblemente respaldados o respaldan a unas determinadas siglas políticas o donde la televisión, el medio de mayor alcance social, se ha convertido en un gallinero donde prima lo escabroso y lo frívolo. ¿De verdad vamos a rasgarnos las vestiduras porque el entierro de la prensa escrita se acerca?¿Somos tan demagogos qué pensamos que la prensa digital va a sustituirla? Lo que deberíamos hacer es exigir a los medios más profesionales, menos intrusismo laboral e información de calidad con la imparcialidad y respeto que merecemos. En lugar de preocuparnos por las hojas del periódico, preocupémonos por la esencia de la prensa. Ignacio García Delgado
CIBERPERIODISMO: Redefinición de la profesión( Ana Belén F.dez Carmona)
La llegada de Internet y las nuevas tecnologías supuso una novedosa forma de informar, quedando atrás en los años noventa esa fobia a la intrusión de las TIC para después verse respaldada como una nueva herramienta comunicacional.
Ya en enero del 2000, según el Informe anual de comunicación 1999-2000,"Un total de 68 cabeceras de prensa diaria estaba ya en la red".De ello extraemos que hoy mas que un reto, el periodismo digital se convierte en una elección casi necesaria por la que se extiende el negocio y se complementa su labor, como es el caso de las versiones digitales.
Tal y como afirmaba Juan Ignacio Armentía, Jon Elexgaray y Juan Carlos Pérez en su libro "Diseño y periodismo electrónico:”Las posibilidades multimedia del nuevo sistema, interactividad, la posibilidad de mezclar texto con sonido, con las imágenes estáticas y en movimiento permiten que los diarios lleven a cabo una oferta de servicios mucho mas amplia que la que presenta tradicionalmente el papel". Del mismo modo, vemos como el ciberperiodismo "transforma" al profesional en sus tareas al cambiar tanto el material, como la forma de trabajar. Como consecuencia de este nuevo soporte ha habido una conversión en el diseño periodístico: tamaños de letra (cuerpos de texto superiores a los cuerpos de noticias impresas), imágenes multimedia, links para ampliar información, rollowers, infografías animadas, frames por columnas, informaciones complementarias, desaparición en muchos casos de antetítulo, cintillo...etc. En definitiva cambio, desarrollo, y redefinición de un periodismo tradicional.
La necesidad de conocimiento e información han sido una constante en la existencia del ser humano. Además del desarrollo progresivo de la humanidad, se ha podido observar paralelamente, como las distintas formas comunicativas han ido evolucionando hasta aparecer los grandes medios de comunicación: prensa, radio y televisión, a los que hay que unir Internet que ha producido una gran revolución en las últimas décadas. El periodismo exige un constante aprendizaje, la adaptación a las nuevas tecnologías y a las múltiples necesidades que el público demanda. Internet ha generado numerosas novedades, en la rutina cotidiana de los periodistas. Tal y como comenta la profesora de la Universidad de Málaga Bella Palomo, en su libro, El periodista on-line: de la revolución a la evolución “gracias a Internet el periodista posee el ansiado don de la ubicuidad”. Los profesionales de la comunicación cuentan actualmente con una gran variedad de fuentes de información. Según el Doctor Canga Larequi, “Los ordenadores son herramientas para realizar nuestro trabajo, no la esencia de nuestro trabajo”. La aparición de los nuevos soportes y medios, no implica la desaparición de aquellos que ya están en uso. Se debe apostar por la convivencia entre todos complementándolos. Internet no sigue las “normas estéticas” que emplean los diarios tradicionales, con aspecto más serio y austero, por ello, muchos prefieren consultar las versiones electrónicas de estos u otros espacios de la red, que además de resultarles más atractivos, ofrecen “información a la carta”, combinando, texto, imagen, sonido y vídeo de forma inmediata e instantánea. Los futuros periodistas deberemos complementar las nuevas tecnologías, con las técnicas y principios más tradicionales del periodismo, sin caer en la pasividad, perdiendo por tanto, la emoción de sentir la noticia a pie de calle que es lo que hace única a esta profesión. Alexis Ojeda Carrasco
Parece evidente la controversia y el debate que las nuevas tecnologías están creando en cuanto a ese auge de los medios por usarlas. Los hay que piensan que Internet va a acabar con el trabajo del periodista de a pie, que esta bella profesión va a perder el su característico romanticismo para degenerar en unos cuantos “freaks” que esperan con la mirada perdida y la nariz pegada a una pantalla a que las noticias vengan vía agencias. Es esta sin duda una visión extremadamente apocalíptica de lo que el periodismo será en un futuro no muy lejano. La red de redes es amplísima y hay espacio para todo, por lo que teniendo en cuenta el crecimiento que esta sufriendo la cantidad de contenidos de la web pronto llegaremos al punto de su casi saturación. Mientras tanto la prensa escrita, la de toda la vida, tendrá el papel de siempre. Quizá no tendrá la hegemonía de la que hasta hace pocos años ha venido disfrutando, pero muy seguramente perdurará. Evidentemente las previsiones no son muy favorables, la difusión de la prensa escrita decae ante la inmediatez de la información y la multiplicación de los hogares con Internet. Es por todo esto que se nos viene una pregunta a la cabeza: ¿de qué manera podemos hacer convivir ambas facetas de un mismo medio sin que ninguna caiga en el pozo del olvido? Aunque todos parecen defender a la prensa escrita, prácticamente todos los diarios escritos tienen su edición digital. Ardua tarea sin duda es el saber por que camino tirar para la manutención de ambos tipos de periodismo. Parece ser que el primero en mover ficha es el periódico escrito, con el prototipo de un nuevo tipo de soporte electrónico para poder leerlo. Habrá que ver pues, por donde estriban los caminos de ambos soportes: la nueva moda o prensa electrónica y la tradicional, o prensa escrita.
Muy lejos de aquí quedaron las primitivas composiciones manuales de periódicos. En los últimos años ha sido más común ver cómo junto al ordenador se encuentra Internet haciendo posible la realización de importantes tareas para los periodistas, que no sólo está revolucionando a los medios, sino que también está cambiando hábitos y formas de vida.
Según Jesús Canga Larequi en Periodismo e Internet: nuevo medio, vieja profesión, “es la tecnología la que marca los ciclos evolutivos de determinados avances y la que acorta la duración de los mismos cada vez a mayor velocidad”. Por ello, los periodistas se han tenido que ir adaptando a los cambios propios de cada época, al igual que desde hace unos años lo están haciendo con éste, que entre una de sus ventajas figura la modernización de los medios. Como dice Bella Palomo Torres en El periodista on line: de la revolución a la evolución, “Internet es la puerta a un universo de nuevas oportunidades para la profesión”.
Desde los inicios de la prensa escrita hasta nuestros días se podido ver cómo se han ido sumando unos medios a otros y ninguno ha sido sustituido por otro, simplemente se han complementado. Pues con Internet ocurrirá igual. Si todo sigue como hasta ahora, habrá siempre gente que prefiera leer su periódico habitual y gente a la que le guste más visitar páginas Webs de diferentes diarios digitales, o incluso gente que por las mañanas le apetezca desayunar junto a su periódico y luego busque más información al respecto en Internet.
En definitiva, sabiendo aprovechar las ventajas que nos aportan las nuevas tecnologías y adaptándose bien a ellas se puede conseguir periodismo de calidad con la única diferencia de que existe un soporte más, el digital, y sin necesidad de que desaparezca ningún otro.
Lorena Pérez Ramos
FUENTES:
• PALOMO TORRES, María Bella: "El periodista on line: de la revolución a la evolución", Comunicación Social Ediciones y Publicaciones, Colección Periodística nº 10. Sevilla, 04. • http://www.ucm.es/info/perioI/Period_I/EMP/Numer_07/7-3-Pone/7-3-02.htm
Resulta raro a estas alturas plantear si realmente estamos preparados o no para introducirnos plenamente en los medios digitales. La sociedad en la que vivimos, sin duda, avanza comunicativamente hacia la interactividad y pretende acabar definitivamente con la comunicación unilateral en la que la opinión del receptor no tenía cabida. Ahora los lectores lejos de conformarse con lo que leen en los diarios, tienen la posibilidad de contactar con el propio periodista e interactuar con él. Esto supone no sólo el acercamiento de las empresas comunicativas a las nuevas tecnologías como Internet, sino un acercamiento también del propio medio a sus receptores, que se sienten más identificados con lo que ven, ya que existe una carta muy amplia de contenidos acordes con sus intereses. Esto es lo que venía a decir Javier Echevarría en Telépolis y el tercer entorno: Con Internet se equilibra la accesibilidad a los periodistas y el imperio del monólogo se da por concluido. Por tanto, en una era en la que los receptores se han convertido en parte esencial de la tarea comunicativa hay que tener en cuenta la accesibilidad de los ciudadanos a los nuevos medios y su capacidad para enfrentarse a ellos. Esto precisamente, es lo que se pretende incentivar desde instituciones como la Junta de Andalucía, que promueve lemas como: “Internet como el pan de cada día”. Cada vez Internet es más imprescindible en nuestro día a día, su inmediatez y su capacidad para albergar gran cantidad de contenidos han hecho que se convierta en una herramienta imprescindible para el trabajo periodístico, y como afirma María Bella Palomo en su libro, El periodista on line, tiene otra gran ventaja empresarial; el ahorro de tiempo y dinero. Sin embargo, el periodista digital no debe trabajar sólo en volcar los contenidos de los otros medios en la red, sino que debe reinventar el medio en su edición digital, hacerlo de modo que integre todas las posibilidades que ofrece: audio, video, foros, enlaces, etc. Sin descuidar nunca una información de calidad, que proceda de fuentes fiables y que, por supuesto, no acabe con las características que definen la labor de un periodista como tal.
El cambio de un periodista (por Patricia Sillero Contreras)
Como ha ocurrido a lo largo de la historia los cambios en las tecnologías han propiciado que todo lo que haya alrededor sufra una evolución. El periodista se ha visto afectado y ha tenido que adaptarse a los nuevos cambios. Este cambio puede ser visto como negativo, según indica el autor Tofler en lo que se refiere a la saturación de la información; pero desde mi punto de vista es una evolución positiva. Entre las ventajas están la facilidad del periodista a la hora de publicar en cualquier momento y desde cualquier lugar, o la posibilidad de ampliar datos a medida que éstos se vayan conociendo (mayor rapidez). Estos cambios no deben influir en los valores éticos y morales de la profesión porque aunque se cuente con una mayor instantaneidad y rapidez, no es motivo para que el periodista caiga en la falsedad o en la no verificación de los acontecimientos. Los periodistas que se dediquen a los medios digitales tienen que tener un aprendizaje constante porque el mundo digital evoluciona continuamente, lo que les servirá para sacar mayor partido de las posibilidades que se desprenden de la red. Se debe tener en cuenta que el periodismo digital es un medio bastante joven si lo comparamos con la prensa escrita, por ello es normal que en los primeros años de vida se den a conocer todos sus factores negativos (como pueden ser la rapidez de publicación, la excesiva información, la posibilidad de que todo el mundo pueda convertirse en periodista…) que con el tiempo se irán moderando siempre en detrimento de los mismos.
Sombras y luces del periodismo e Internet: la ciberbitácora Ruiz Moreno, Rafael. Alumno de la UMA
Desde que los diarios americanos lanzaron los primeros periódicos on-line integrales, The Chicago Tribune (1992) y el San Jose Mercury News (1993), este último considerado por Armañanzas, E. y otros como referente de las ediciones electrónicas (1), hemos asistido al crecimiento y a la crisis del sector según expone en su libro la profesora Palomo Torres (2). Pese a lo desalentador del uso de Internet en nuestro país, sólo el 46 % de los españoles lo hace según el barómetro del CIS de marzo pasado, opino (en el sentido que Alex Grijelmo atribuye a este verbo), que lo más notorio ha sido el surgimiento del blog, o la ciberbitácora como sugiere el Diccionario panhispánico de dudas (ed. octubre 2005), dicho recurso ha servido como trinchera para que muchos profesionales se expresen sin cortapisas. Aguilar Valenzuela, R. formula desde una ciberbitácora como etcétera que sólo se ofertan insultos, opiniones carentes de razón y muchos juicios de valor (3). Bandoleros de blog y foro, tituló A. Burgos el 15/02/06 en El recuadro, ABC, ya que según él la red se usa como expendeduría de bazofia sin mesura, peor que las pintadas en los retretes de la antigua estación de Utrera (4). Un tal ‘Incitatus’ en elconfidencial.com asegura que el blog es la sentencia de muerte del periodismo, porque los comentarios terminan siempre siendo de corte escatológico hacia el opinador (5). Obvian los enemigos del blog que la responsabilidad debe ser entendida como propuso Ksawery Pruszynski, el periodista lejos de ejecutar una polca briosa en busca del aplauso fácil debe estar comprometido con su opinión, aunque ésta incomode al sistema rector (6). Por suerte y acorde con ello podemos encontrar una vasta lista de sitios dignos.
BIBLIOGRAFÍA
1 Armañanzas. E. y otros: El Periodismo electrónico. Ariel, Barcelona, 1996, p. 97
2 Cfr. Palomo Torres, M.B.: El periodista on line: de la revolución a la evolución. Comunicación social, 2004, Sevilla, pp. 23-33
3 Aguilar Valenzuela, R.: Lo que quiero decir “Nuestro periodismo” en http://www.etcetera.com.mx/pag33-37dne79.asp [18/05/07]
4 Burgos, A.: ABC, “El Recuadro, Bandoleros de blog y foro” en http://www.antonioburgos.com/abc/2006/02/re021506.html [18/05/07]
5 ‘Incitatus’: El cultiberio, “Contra los blogs” en http://www.elconfidencial.com/saltiberio/indice.asp?id=1607 [18/05/07]
6 Michnik, A.: “El polaco que aborrecía las doctrinas” (traducción de Jorge Ruiz Lardizábal) en http://www.elaguilablanca.com.ar/polonia/polonia-cultura-libros006.html [18/05/07]
A principios de los años 60, se produce el nacimiento de un nuevo medio de comunicación conocido como Internet, no obstante no es hasta después de 30 años, cuando este alcanza un notable desarrollo. En ese momento, el periodismo e Internet empiezan a relacionarse, formando parte el uno del otro. La primera relación entre ambos, tiene que ver con la trasformación de lo que conocemos por medio tradicional en convencional. Muchos periódicos se abren a un nuevo mundo: Internet. Sin embargo, este no deja de ser uno de los muchos cambios acaecidos por este nuevo medio. Actualmente, Internet y Periodismo, son dos conceptos ligados entre sí, puesto que desde su surgimiento, los periodistas hicieron uso de este medio para facilitar su tarea diaria que le ofrece una gran fuente de información, pero no todos son ventajas, ya que también existen ciertos inconvenientes, tal y como señalan algunos autores en el libro Periodista on line de María Bella Palomo Torres. Dejando de lado algunas de esas ventajas e inconvenientes, me gustaría afirmar que considero, que desde sus orígenes Internet no es más que un medio ventajoso, que a pesar de que con su llegada, se produjo un cambio en las funciones del periodista, quien tuvo que saber adaptarse a este medio, igualmente a lo largo de la historia, hemos tenido que adaptarnos a una serie de avances tecnológicos que han ido sucediendo en el tiempo. No por ello, podemos decir que Internet ofrece al periodista inconvenientes, al contrario, este un nuevo mundo que facilita la tarea al periodista.
La llegada de Internet ha supuesto para los medios de comunicación una gran salida a la profunda crisis que llevan sufriendo en los últimos años. Sobre todo en el sector de la prensa, donde cada vez son más bajos los índices de venta, se ha concebido Internet como una vía de escape para aumentar el número de lectores. Pero la llegada de la comunicación en red puede tener algunos aspectos negativos, que hacen que algunos medios aún no se decidan a dar un paso hacia el frente y entrar en el nuevo campo de la información, los diarios digitales. Aunque hay muchos otros que al igual que Germán Uribe, famoso escritor Colombiano, ven a Internet como un medio que “no sólo acerca al periodista con sus lectores, sino que hace su comunicación más próxima, más intimista, más natural y espontánea en el lenguaje e incluso de una manera instantánea”. Verdaderamente existe una conexión más directa con el lector, ahora llamado internauta, ya que la información es más accesible, más vistosa, e incluso, más rápida. Aún así, el miedo a perder por completo los valores de la prensa escrita e impresa es grande, pero los medios digitales no deben sustituir a los medios escritos, sino complementar su información y ofrecer así una mayor universalidad de la información y una mayor rapidez informativa. Aunque el cambio también afectaría a los profesionales de la información, que, tal y como refleja Maria Bella Palomo, doctora en periodismo de la Facultad de Málaga, en su libro “el periodista on-line”, el periodista pasa de ser “una persona con capacidad para la escritura, don de gentes y conocimientos mecanográficos a tener una actitud tecnológicamente activa”.Tanto en la vida como en la comunicación, “todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar”, como diría el gran Antonio Machado. Internet es el futuro, bienvenido sea.
Internet es el presente. Actualmente los medios clásicos de información se nutren de él, actúa como complemento de las tradicionales prensa, radio y televisión.
La integración de Internet en los medios ha afectado al periodismo en su esencia más pura. La cantidad de información se ha multiplicado y la accesibilidad a ella es cada día mayor. Esta avalancha informativa, (caótica para el público), puede ser muy negativa en tanto que la credibilidad de las informaciones se ve devaluada, debido a que hay gran libertad de publicación en el medio. Con ello, el periodista ve transformadas sus funciones y sus necesidades profesionales, adaptarse a la nueva realidad supone, además de ser estrictamente profesional a la hora de contrastar la información, estar al día en cuestiones tecnológicas que antes quedaban en manos de profesionales especializados.
El cambio ha sido total para la profesión. El periodismo, ligado en esencia desde sus inicios a la prensa escrita y la máquina de escribir, ve su futuro más próximo en la pantalla del ordenador. El papel queda relegado a la tradición, se habla de su decadencia e incluso de su desaparición.
Los cambios producen incertidumbre. Pero Internet ya no es una novedad, está asimilado por los profesionales de la información y los públicos. Lo único realmente importante es darle buen uso a sus infinitas posibilidades.
A lo largo de los años, los medios de comunicación de masas han dado cuenta del enorme privilegio que poseen: la información, utilizando ésta como un producto en detrimento de su función comunicativa, sobre todo a raíz del auge de la tecnología, momento en el que se crean técnicas que sirven información casi en tiempo real. Internet pone de moda el denominado periodismo digital, convirtiéndose en el cuarto medio de comunicación de masas, pues, como afirma Maria Bella Palomo, surge de la convergencia potencial de los tres medios convencionales”. En efecto, en la red encontramos una combinación perfecta entre radio, televisión y prensa escrita, ya que aunque primen los diarios digitales, cada vez más, los canales televisivos y empresas radiofónicas empiezan a sumarse a este mar del ciberespacio, optando por la inmediatez y la interactividad como principales rasgos de sus formatos. El lector pasa de ser mero lector pasivo a participar activamente en los foros de discusión y de debate, que son el equivalente digital de las denominadas “cartas al director”. Sin embargo, parece que la creación de espacios digitales tiene un interés más competitivo que informativo, es decir, “los directores de periódicos impresos están obligados por la dinámica del mercado y de la competencia a colocar una versión digital en Internet”, tal como afirma Javier Díaz Noci. Esto nos hace pensar que la tónica de los periódicos electrónicos radica en obtener un mayor número de lectores en sus versiones impresas, olvidando que se trata de un nuevo medio informativo en el que, por encima de todo, debe prevalecer la calidad. Por esto, como también afirma Díaz Noci, “las publicaciones digitales deben empezar a superar el proceso inicial de servir como medio de promoción vía Internet de sus ediciones en papel para convertirse en unidades de negocio propio”. Así, sólo apostando por periódicos electrónicos exclusivos e independientes, con la consiguiente preparación de un libro de estilo particular, el periodismo digital podrá contar con el privilegio de ser considerado “de calidad”. Hasta ese momento, no dejará de ser plato de segunda mesa de la prensa impresa.
Nuestra actual sociedad de la tecnología, con Internet como máximo exponente, va cada vez más deprisa y los avances se suceden en cortos períodos de tiempo. Tanto los periodistas como los consumidores de información deben adaptarse a estas nuevas formas de concebir las noticias, como es el caso del ciberperiodismo. El periodista digital no tiene aún mucho reconocimiento, puede que por la juventud de Internet o como dice Ramón Salaverría en su libro "Cibermedios. El impacto de Internet en los medios de comunicación en España", "así como la profesión de periodista está escasamente o nada regulada por las leyes españolas, aún menos lo está la de periodista digital o ciberperiodista". Probablemente con los años este fenómeno aumente, y los medios impresos vean reducidas sus ventas por la comodidad, ya que es más fácil entrar en Internet a consultar información que salir a comprar el periódico.
EL NUEVO PERIODISMO: ¿OPORTUNIDAD O AMENAZA? por Laura Diez Fernández
La incursión de las nuevas tecnologías en nuestra sociedad ha provocado la aparición de un nuevo profesional: el periodista en red, quien Quim Gil en su artículo “Diseñando al periodista digital” define como “aquel que rompe con la comunicación lineal y unidireccional de un emisor a un receptor.” Esta nueva situación ha producido un cambio en la actitud de los receptores quienes ya no son simples sujetos pasivos, sino que surgen nuevas inquietudes por la información llegando incluso a convertirse ellos mismos en suministradores de información. Toda esta situación ha provocado lo que Karma Peiró en su artículo “Las preguntas del periodismo en la sociedad de la información” señala como la gran paradoja de la profesión: “mientras que profesionales de diferentes sectores se lanzan a explorar sus dotes como grandes comunicadores, el periodista se amedrenta ante esta nueva plataforma.” El miedo al masivo intrusismo que este nuevo medio permite ha hecho que los periodistas tradicionales se resistan al cambio. Además hay que añadir el temor a que “algunos redactores se transformen en empaquetadores de contenidos” como recoge Mª Bella Palomo en su libro "El periodista on line". Pero lo que parece que se les olvida a los periodistas es la base de su profesión: la valoración, jerarquización y análisis de la información. Es por esto que el medio digital no debe verse como un problema para el periodista convencional sino como una oportunidad para romper las antiguas barreras del periodismo y así abrirse a la nueva sociedad digital sin reparos, pues ¿no es la inquietud por todo lo que sea actualidad y la constante formación lo que caracteriza a un buen periodista?
Entre todos los avances tecnológicos del siglo XX, internet es seguramente el más famoso por el gran uso que se hace de él. Hoy en día es extraño el que alguien no tenga acceso a él desde su casa o su trabajo, pues actualmente todos usamos internet ya sea para comunicarnos con nuestros conocidos (vía e-mail o a través de la mensajería instantánea (messenger) ) o para buscar cualquier tipo de información. Los medios de comunicación se han aprovechado de este “boom” para darse a conocer virtualmente. Pero claro, eso conlleva varias consecuencias negativas. Si bien es cierto que una de las grandes ventajas, como afirma la profesora de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Málaga, Bella Palomo, en su libro El periodista on line: de la revolución a la evolución es el ahorro tanto de tiempo al evitar desplazamientos para conseguir informaciones, como de dinero; el hecho es que el periodismo es una profesión tradicionalmente relacionada con el mundo de las artes y con la creatividad narrativa, no con la escritura mecánica, como también afirma Palomo en su libro. Y aquí es dónde reside el problema. Un periodista necesita su tiempo para buscar sus fuentes, contrastarlas, y saber si es cierto lo que se dispone a escribir. Pero en internet, donde la emisión de noticias puede hacerse con una gran rapidez y a cualquier hora del día, la lucha entre medios por tener la exclusividad llega a ser obsesiva. Este apresuramiento conlleva a que el nivel de calidad de las noticias descienda y también a que el profesional trabaje con aún más presión. Y aunque esto quizás no sea lo más adecuado, esa sed de información que poseen ciertos públicos más el deseo de los grandes directores de los periódicos porque sus diarios virtuales sean los más leídos, hacen que esta forma de trabajar continúe siendo la vigente.
No es algo que dado los tiempos que corren de continuos cambios tecnológicos nos coja por sorpresa: el periodismo y con él el periodista sufren a pasos agigantados un proceso de adaptación y transformación. Como consecuencia inmediata de toda esta transformación, aparecen nuevos sistemas informativos. ¿Qué sucede entonces con el periodista? No se presenta otra opción viable: el periodista no tiene más remedio que subirse a la corriente de cambios o desaparecer arrastrado por ella. Con la implantación de estos nuevos sistemas informativos surgen oportunidades para crear un periodismo mucho más independiente y comprometido. Volvemos así al espíritu periodístico en su más pura esencia. Como prueba de esta oportunidad podemos citar los ya famosos y populares j-blogs, sitios en internet “periódicamente actualizados que recopilan cronológicamente textos o artículos de uno o varios autores, donde el autor conserva siempre la libertad de dejar publicado lo que crea pertinente”.Y es esa libertad la principal causa por la que un periodista contempla el j-blog como una herramienta complementaria a su trabajo. Según la autora del libro "El periodista on line", María Bella Palomo Torres, periodista y profesora de la universidad de Málaga, “los autores de los blogs alcanzan un nuevo protagonismo; logran un status opuesto al anonimato predominante en el ejercicio de la profesión donde lo importante era el mensaje y no el emisor”. Además de los beneficios que un j-blog puede aportar a la libertad periodística, ya que no existe nada que ponga límites a la expresión del informador, “también pueden ser perjudiciales y dañar su objetividad como periodista al desvelar sus tendencias ideológicas, su credibilidad, y la del propio medio en el que trabajan”, como cita Bella Palomo. Por otra parte, no sólo un periodista tiene acceso y escribe y publica en un blog, sino que es una forma de interactuar con el lector y cualquier usuario puede hacer lo mismo que un profesional. He aquí un problema en el consumo de información en la red: debemos ser sumamente críticos y seleccionar la información que obtenemos, ya que es un medio de excesivo contacto con el usuario, y que presta total libertad a su expresión y su respuesta.
PALOMO TORRES, María Bella: "El periodista on line: de la revolución a la evolución", Comunicación Social Ediciones y Publicaciones, Colección Periodística nº 10. Sevilla, 04.
La situación se tilda de urgente para la mayoría de diarios y periódicos de nuestros tiempos. La coyuntura en la que Internet ha puesto a la prensa escrita es más que evidente. En un mundo cada vez más adicto por la tecnología y la velocidad de la información, el medio periodístico por excelencia está quedando obsoleto. Si a eso le unimos la eficacia que las empresas buscan en la publicidad, los periódicos cada día son menos rentables, ya que no llegan a un público tan amplio como antaño. A un lado debemos dejar la oleada de la nueva prensa gratuita, otro caso por resolver. Pero, ¿realmente estamos asistiendo al principio del fin? O ¿podría la prensa sacar tajada de algo que sólo está trayendo beneficios y ventajas a otros muchos sectores? Sin duda existe un miedo a la apertura, al "explorar la posibilidad del periódico sin papel"1. La prensa escrita no está tocada de muerte, simplemente se le está abriendo una puerta. Ni siquiera es una oportunidad de regeneración, más bien es la oportunidad de ser más polivalente, de llegar a un mayor público de distinta manera pero con el mismo medio. Puede que el futuro de la prensa esté en Internet, pero la desvinculación del papel parece increíble en nuestros días. Si bien con el tiempo la prensa escrita venderá menos, seguirá siendo el producto más nostálgico y característico del periodismo.
Fuentes
1. Díaz Noci. J: "¿Hacia donde va el periodismo en Internet?". Sphera Publica. Revista de Ciencias Sociales y de la Comunicación, nº1, Murcia, Universidad Católica San Antonio, 2001, p. 4.
La llegada de nuevos conceptos tecnológicos hace pensar en un necesario cambio evolutivo en lo que respecta a la profesión de periodismo, cambio que debería iniciarse desde las Universidades, haciéndose de un modo generalizado para todos y no como hasta ahora, que dicha especialización se ofrece desde distintos sectores privados mayormente. Adaptando los contenidos pedagógicos a este nuevo modelo de periodista. Fomentando por parte del profesorado la incorporación y utilización de herramientas digitales y profesionales en sus clases. (M. ª Bella Palomo. El periodista on line:. 2004)
Por otro lado, también habría que redefinir nueva y seriamente el concepto de Periodismo porque da la impresión hoy en día que cualquier persona que, de algún modo, genere o difunda información, se la puede llamar periodista. Esto desprestigia y va en detrimento del propio periodismo. Pienso que habría que lograr un compromiso mayor con la profesión. Un periodista tiene un compromiso real, una responsabilidad personal y una gran labor social para con los ciudadanos y para con su profesión. Además de ser una fuerte razón de peso lo referente a la importancia de la formación de los nuevos profesionales hoy en día, hay que apostar por un periodismo de calidad, veraz y riguroso. El periodista no debería dejarse ‘encorsetar’ a los intereses de una determinada línea editorial, esto hace que este oficio deje de mirar a ese gran compromiso que se tiene con los ciudadanos y se mire a objetivos puramente empresariales y políticos, haciendo con ello un flaco favor a esta profesión. Dejando a un lado, obviamente, la objetividad en la información que es la que debe caracterizar y marcar siempre la labor del periodista.
Fuentes: http://e-periodistas.blogspot.com/2007/05/los-diarios-frente-al-reto-digital.html http://chasqui.comunica.org/content/view/526/1/ http://chasqui.comunica.org/content/view/527/1/ http://www.ucm.es/info/emp/Numer_07/7-3-Pone/7-3-01.htm http://www.upf.edu/bolonya/obolonya/titulac/upf/peca/period/como.pdf PALOMO TORRES, María Bella: El periodista on line: de la revolución a la evolución. 2004
Tan constante e incuestionable como el paso del tiempo en nuestras vidas, es la evolución tecnológica. Una máquina que avanza imparable, aumentando su velocidad y arrastrando consigo cambios que se reflejan en el perfil de la sociedad de una manera cristalina. Nos gusta rumiar sobre la evolución de la Humanidad. El instinto nos llevó a pintar en las paredes de nuestras cuevas como una forma de expresión, y hemos conseguido que esas ideas se muevan en el tiempo y el espacio, de una manera que nunca hubiéramos imaginado en el pasado. Internet, uno de los medios más recientes, se está apoderando de todos los ámbitos sociales, y, entre ellos, de la profesión periodística. Gracias a la red, la información es capaz de navegar en todos los sentidos y hacia todos los destinos, con una rapidez y calidad conjuntas que jamás lograron sus medios antecesores. Este fenómeno es tan ostentoso que tanto la información como los profesionales han tenido que adapatarse creando nuevos productos y modificando los contenidos. Una vez más, se prevé la inevitable desaparición del medio más antiguo de información masiva: la Prensa, ideas rechazadas por mucho, como el Dr. Jesús Canga Larequi que defiende que "el negocio no es el soporte sino la información", aunque yo preferiría verlo como una necesidad más que como un negocio. Definitivamente, la evolución tecnológica es necesaria, pero el ser humano nunca olvidará los primeros medios con los que logró comunicarse.
Tan constante e incuestionable como el paso del tiempo en nuestras vidas, es la evolución tecnológica. Una máquina que avanza imparable, aumentando su velocidad y arrastrando consigo cambios que se reflejan en el perfil de la sociedad de una manera cristalina. Nos gusta rumiar sobre la evolución de la Humanidad. El instinto nos llevó a pintar en las paredes de nuestras cuevas como una forma de expresión, y hemos conseguido que esas ideas se muevan en el tiempo y el espacio, de una manera que nunca hubiéramos imaginado en el pasado. Internet, uno de los medios más recientes, se está apoderando de todos los ámbitos sociales, y, entre ellos, de la profesión periodística. Gracias a la red, la información es capaz de navegar en todos los sentidos y hacia todos los destinos, con una rapidez y calidad conjuntas que jamás lograron sus medios antecesores. Este fenómeno es tan ostentoso que tanto la información como los profesionales han tenido que adapatarse creando nuevos productos y modificando los contenidos. Una vez más, se prevé la inevitable desaparición del medio más antiguo de información masiva: la Prensa, ideas rechazadas por mucho, como el Dr. Jesús Canga Larequi que defiende que "el negocio no es el soporte sino la información", aunque yo preferiría verlo como una necesidad más que como un negocio. Definitivamente, la evolución tecnológica es necesaria, pero el ser humano nunca olvidará los primeros medios con los que logró comunicarse.
Carmen Fernandez Prieto DE PERIODISTA A CIBERPERIODISTA
El periodismo ha evolucionado en muy pocos años. La labor del periodista es una de las más afectadas por la incursión de internet. Ha cambiado profundamente su modo de trabajo. Tradicionalmente las cualidades del periodista debían ser “originalidad, independencia, contraste de la noticia, proteger a las fuentes”, según cita M. Bella Palomo en su libro El periodista on line. Actualmente debe tener conocimientos técnicos de todo tipo: saber hacer páginas web, retocar fotos, moverse bien por la red, etc. Y eso supone un problema, porque a los jóvenes todo esto se nos enseña en la facultad, pero los mayores tienen están más limitados. Pero no se trata exclusivamente de un problema de conocimiento y formación, también hay que valorar al nuevo periodista: ya no le hace falta salir a la calle en busca de información, simplemente la busca en internet y casi nunca contrasta lo que encuentra. El nuevo periodista es más pasivo y menos riguroso. Aunque en el trato con las fuentes “los periodistas muestran una actitud más tradicional” y “priorizan los contactos cara a cara sobre los telefónicos y los correos electrónicos” (M. Bella Palomo, El periodista on line). Pero son muchos más los problemas éticos, por ejemplo, ahora es más difícil darte cuenta de un plagio, puesto que la cantidad de información existente es innumerable. Si seguimos evolucionando tanto, que lo haremos, me preocupa en qué se convertirá nuestra profesión. Espero que por mucho que avance la tecnología, solo sea para facilitar el trabajo del periodista, nunca para arrebatárselo. Debemos ser conscientes de que esta profesión nunca puede perder su lado humano ni sus principios tradicionales.
Prácticamente desde su nacimiento, el periodismo se ha visto obligado a renovarse o morir. Vivimos en una sociedad en continuo cambio, una sociedad donde los avances tecnológicos provocan un “miedo” colectivo en el ámbito profesional ante lo que puede deparar el futuro. En el caso particular de la comunicación, estos cambios tecnológicos llevan consigo, además, unos planteamientos existenciales acerca del significado que de nuevo adquiere la figura del periodista, así como el medio en el que trabaja. Desde mi punto de vista, las nuevas tecnologías no promueven la desaparición sistemática de lo que se denominan “medios tradicionales”, sino su renovación. El ciberespacio ofrece un gran abanico de posibilidades para la mejora de los medios ya existentes, dotándolos de características impensables en su forma tradicional. Así, la prensa digital gana en dinamismo frente a la prensa escrita; la radio puede jugar también con el “tiempo”, perdiendo a su peor enemigo: la fugacidad; y la televisión puede interactuar con el espectador en el mismo instante en el que se emite su programa favorito. El “nuevo medio” no hace que se pierda la magia de los tres anteriores, sino que los enriquece de tal manera que puede hacerlos fuertes en sus peores debilidades. Y es que lo bonito del periodismo no reside en su soporte, sino en la forma de sus contenidos. Internet agrupa en un solo espacio la magia de las manos, la calidez de la voz y el impacto de la imagen. Jesús Canga Laregui, Catedrático de Periodismo de la Universidad del País Vasco, centrándose en el caso particular de la prensa dice: “el nuevo medio añade dos elementos que, aún buscados desde los inicios del periodismo impreso, no habían podido incorporarse a la profesión hasta ahora: la inmediatez y la disponibilidad de un espacio casi infinito para publicar informaciones”. Y es que, si algo limitaba a la profesión era la falta de estas dos características esenciales. Ahora la cosa cambia. Internet nos da la opción de utilizar ese espacio casi infinito, pudiendo hacer posible la comunicación en el mismo instante en el que se emite pero Lourdes Martínez (Universidad de Murcia) nos plantea otro debate: “ ¿ El periodista seguirá siendo un informador e intérprete de la realidad o pasará a ser otra “cosa”?” para unos, fácil respuesta, para otros difícil puesta en práctica.
Desde la creación de la primera World Wide Web en 1989, Internet ha sido responsable de una verdadera revolución en el proceso informativo y comunicativo: ha modificado las formas de oferta y de consumo de la información; ha eliminado las barreras geográficas y temporales en dicho consumo; ha permitido la combinación de texto, imagen, audio y video; y ha hecho posible una fácil y rápida interacción de los usuarios. A raíz de estas innovaciones, se produce inevitablemente una transformación en la labor del periodista, que debe combinar las normas deontológicas tradicionales del periodismo con conocimientos tecnológicos muy avanzados de mecanografía, informática y diseño para adaptarse y manejar el nuevo medio. Existen, además, riesgos que el periodista digital ha de evitar, como el hecho de no contrastar las informaciones, tentado por el logro de una mayor actualidad y la rápida renovación de los contenidos. Como afirma Maria Bella Palomo en su libro “El periodista on line”, “Internet ofrece dos funciones básicas al periodista: el acceso a la mayor biblioteca del mundo y una nueva fórmula para comunicar”. Esto significa que el periodista no sólo proporcionará información a través de la red, sino que también se nutrirá de ella para realizar su trabajo, convirtiéndose en un elemento indispensable.
En los últimos años hemos asistido a la revolución tecnológica de la prensa. Tanto que en la actualidad ya se habla del “apagón Gutenberg”, por el terreno que la prensa escrita le ha ido cediendo al periodismo digital. Esto genera diferentes posiciones al enfrentarse a las ventajas e inconvenientes que Internet presenta.
Tal y como expone Lizy Navarro en su artículo Horizontes del periodismo on line, hace más de un siglo que Julio Verne ya se planteó esta cuestión. Imaginó una jornada de un periodista americano en el año 2889 y acabó describiendo un diario con 85 millones de abonados pero sin papel. Parece obvio que en lo único que falló fue en la fecha, pues esa era ya está aquí. Cada vez son más los medios que vuelcan los contenidos de su edición escrita en internet, e incluso algunos medios nacen ya como periódicos digitales únicamente.
Si atendemos exclusivamente a la funcionalidad, la prensa en Internet son todo ventajas. Te da libertad para consumir la información en el momento y el lugar que desees y prácticamente en tiempo real. Esa inmediatez es precisamente el punto fuerte del periodismo en línea. Pero no resulta tan oportuno cuando su crecimiento es en detrimento del papel. La creciente audiencia de los medio on line está haciendo que los anunciantes se dirijan a este nuevo medio para publicitarse, lo que a largo plazo podría impedir la financiación de las ediciones escritas, con su consiguiente desaparición.
Desde el punto de vista del profesional, nos encontramos ante una situación muy delicada. El periodista se ha visto invadido por éstas nuevas tecnologías y ha tenido que adaptarse a los cambios de manera forzosa. Ya no se busca al periodista tradicional que haga sus funciones de buscar y transmitir la noticia, si no que además maneje todas las herramientas técnicas necesarias para acercar al lector la información.
A mi modo de ver, la mejor manera de sobrellevar esta situación sería hacer de Internet una útil herramienta en un marco de colaboración con la prensa escrita y no una supeditada a la otra.
Internet como fuente inagotable de información y el único medio de comunicación que crece constantemente está haciendo peligrar la supervivencia de los medios periodísticos. El periodismo digital es un sector que abarca miles de usuarios que continuamente se informan, siendo una labor ardua que no obtiene beneficios económicos equiparables a sus dificultades de realización. El problema de la edición digital y su publicidad es que ha sido una réplica de la impresa, diferenciándose únicamente en su formato y añadiéndole la crisis publicitaria actual que hay en todos los medios. La versión digital significaba en sus inicios una mejor imagen de la empresa en bolsa, pero ello ha dejado de rentabilizar al generalizarse. El modo de comunicar ha cambiado, ahora prima la rapidez informativa y la calidad de la información, cuando antes con la exclusividad de la noticia era suficiente. Como solución, se busca captar la atención del lector con especiales interactivos por ejemplo, ello lo explica Eva Domínguez en su blog de La Vanguardia El Cuarto Bit “Los periodistas en medios online nos hemos visto obligados a argumentar la necesidad de la creación de especiales interactivos no con razones periodísticas sino puramente económicas”. Como conclusión, hago referencia a una cita del Doctor Jesús Canga Larequi, Catedrático de Periodismo de la Universidad del País Vasco, en su artículo Periodismo e Internet: nuevo medio, vieja profesión el cual resume la situación actual del medio en Internet “Las empresas periodísticas han comprendido que venden información, independientemente del soporte y formato”.
María del Mar Martínez Artero
Fuentes: Eva Domínguez www.lavanguardia.es/elcuartobit/ Jesús Canga Larequi www.infoamerica.org/articulos/c/canga.htm
Tal y como apunta Ramón Salaverría en su artículo “Los diarios frente al reto digital”(1), el futuro de la prensa está en Internet. Y resulta obvio que uno de los rasgos característicos de esta nueva herramienta de comunicación es la inmediatez, que obliga a los medios digitales a actualizar y renovar sus contenidos constantemente si quieren ser competitivos. En esta carrera por ser los primeros en ofrecer una noticia o conseguir una exclusiva, los periodistas pueden caer en el error de no contrastar las informaciones recibidas, con el consiguiente menoscabo de la credibilidad del medio.
Además, el periódico digital no actúa en Internet únicamente como emisor, más bien al contrario: la red se ha convertido en la principal herramienta de búsqueda informativa del periodista del siglo XXI. Y, dado que gran parte de la información que circula libremente por Internet es poco fiable o incluso falsa, los profesionales deben profundizar precisamente en el contraste de fuentes más que nunca.
La consecuencia de todo esto es el surgimiento de un contexto de desconfianza, en el que, en palabras de María Bella Palomo Torres, profesora de la Universidad de Málaga, “muchos son los periodistas que utilizan exclusivamente sitios oficiales, fomentando la publicación de informaciones institucionales”. Esto choca con la teoría de que Internet, al ser una herramienta que acerca al profesional de la información a millones de usuarios y anónimos, potencia un periodismo más cercano al ciudadano de a pie, sin limitarse a las fuentes oficiales o especializadas(2).
Este es sólo un ejemplo de las numerosas paradojas e interrogantes que van surgiendo en torno a la digitalización de los medios tradicionales y que, como cabe esperar de toda evolución importante en cualquier campo, se irán resolviendo con el tiempo y la normalización de estos cambios.
Fuentes:
- (1)PALOMO TORRES, Mª BELLA. El periodista “on line”: de la renovación a la evolución. Comunicación Social Ediciones y Publicaciones. Sevilla, 2004. Pp. 61-68.
Como dice en su artículo el catedrático Jesús Canga Larequi, la prensa escrita no tiene necesidad de desaparecer por el auge de internet, sino que deben complementarse entre sí. También espero al igual que él, que no se produzca una información selectiva determinada por la audiencia, ya que se perdería la esencia del periodismo de calidad.
Internet posee la gran ventaja del formato multimedia, que te permite ver por ejemplo en una crónica deportiva, las mejores imágenes del partido o escuchar las declaraciones de los protagonistas, además de tener una limitación de espacio menor o no tener esa limitación a la hora de redactar la información. Pero también creo que la prensa escrita te da una selección de información donde se recoge lo más importante de ella y para quien busca simplemente estar informado de actualidad en general, este medio le puede interesar por la síntesis de sus contenidos, teniendo la posibilidad de actualizarse periódicamente consultando el formato web para tener conocimiento de los acontecimientos que pueden suceder durante el día de forma instantánea.
No sé cómo continuará la convivencia entre estos dos soportes pero yo apuesto por la continuidad del soporte escrito adaptándose a las nuevas tecnologías que vayan surgiendo.
INTERNET: ¿UN CAMBIO CAÓTICO O UNA GRAN APORTACIÓN?
Como bien dice Jesus Canga Larequi "El periodismo ha experimentado sucesivos cambios a lo largo de su historia, cambios que afectan a la profesión y profesionales. Y casi siempre vienen marcados por los avances tecnológicos".
En periodismo uno de los cambios, o aportaciones, que nos ha traído la tecnología ha sido Internet. Una puerta abierta a todo tipo de información, que centrado en nuestro trabajo se presenta como un nuevo medio, un nuevo soporte para difundir los hechos, opiniones y acontecimientos ocurridos. Esta libertad para colgar todo tipo de información en Internet, se convierte en una desventaja para la calidad y veracidad del periodista.
En un principio, veía a este medio como un lugar angustioso, un espacio enorme, infinito, repleto de una multitud de información cuya fiabilidad me hacía dudar continuamente; y al que tenía que acceder a través de una pequeña pantalla que cuando llevaba un tiempo mirándola o leyéndola concentrada, me hacía sentir dolor de cabeza. ¿Dónde se iban a quedar esas mañanas al sol disfrutando de leer el periódico? Es evidente que me había dejado llevar por la tecnofobia. Pero me fui dando cuenta que esa puerta tan caótica ofrecía nuevas oportunidades para esta profesión. Tenemos acceso a un gran volumen de información, a una mayor documentación de forma instantánea. Disminuye el gasto de distribución y el impacto ecológico. No encuentra barreras internacionales y hace que los lectores nos volvamos personas activas que elegimos qué leer. Sin duda aparece como una gran aportación al periodismo y a los periodistas.
Nuestra tarea es ahora, como bien dice Ángeles Cabrera González "variar y adaptar la forma y presentación de los contenidos", como se ha hecho en los demás soportes. Y además, ofrecer en este nuevo medio un periodismo, realizado por periodistas, donde abunde la veracidad y calidad informativa.
La tecnología evoluciona a pasos agigantados sin darnos tiempo a reaccionar y obligándonos a adaptarnos a ella de manera urgente. Esto es lo que ha ocurrido con internet y el negocio de la información. Internet ha irrumpido en el negocio y ha obligado a reorganizar todo el sistema. Las grandes empresas comunicativas invirtieron en los medios digitales para simplemente adaptarse al nuevo instrumento. Rápidamente se han dado cuenta que no es cuestión de adaptación al nuevo medio si no de supervivencia en el negocio de la información. Uno de los problemas es que en ocasiones las empresas han hecho de su edición escrita y de su edición digital competidoras dentro del mismo medio. Sin darse cuenta de que lo ideal es que ambos medios se complementen. Aunque como siempre el mayor problema es el económico. Lo que más preocupa a editores y directivos es encontrar ingresos para la rentabilidad de este nuevo medio. Con la prensa escrita esto era mas fácil, ya que existía gran cantidad de información para publicar y el soporte físico (papel) era escaso, por lo que los anunciantes pagaban bastante por aparecer en un lugar privilegiado dentro del escaso soporte. De esta manera los ingresos estaban asegurados. Con la llegada de la red que ofrece multitud de soportes publicitarios este sistema de ingresos ya no funciona en las ediciones on line. Las ventajas que ofrece el periódico on line son muy atractivas para el lector por ello estamos ante la caída de la prensa escrita y el auge de la las ediciones on line. La edición on line proporciona un acceso instantáneo a la información en tiempo real esta característica ha sido propia durante mucho tiempo del medio estrella: la televisión. Las ediciones digitales se actualizan constantemente. En la prensa escrita actualizar una información requiere esperar a la edición del día siguiente: “A diferencia del periódico de papel, el electrónico no se ve obligado a esperar a la siguiente edición para poner a disposición de los lectores las últimas noticias o los aspectos más novedosos de dichas informaciones”- Martínez Vega, José. A. La actualización de las ediciones on line es un factor clave ya que si tu medio no esta actualizado el lector pasará rápidamente a otro que si lo esté. Esto plantea el riesgo de que en las ediciones digitales se incluyan informaciones de agencias sin contrastar simplemente para mantener la edición actualizada. Esto también ocurre en gran medida por el escaso personal de las redacciones digitales “Hoy día, un diario medio en España apenas alcanza la ratio de un periodista en la redacción digital por cada diez periodistas en su redacción impresa. Con esos equipos escuálidos, poco más pueden hacer esos diarios digitales” – Ramón Salaverría. El alcance de las ediciones on line ya no es local, regional, nacional o comarcal. Todas aquellas partes del mundo que dispongan de conexión a internet podrán acceder a la información. Las ediciones on line dan la posibilidad al lector de elegir tan solo aquellos contenidos que le interesan, de manera instantánea y con la seguridad de que esta información esta actualizada. Otro aspecto novedoso que nos presentan los periódicos digitales es la posibilidad de interactuar con los emisores. De esta manera el lector también puede emitir información al redactor de la noticia o al medio en su conjunto. Las ediciones digitales suelen ser en su mayoría gratuitas para atraer un gran número de público. Esto da al usuario la posibilidad de consultar varias ediciones digitales para contrastar su propia información. El nuevo medio supone grandes ventajas tanto para la audiencia como para los profesionales de la información. A estos últimos la llegada de internet les ha hecho modificar totalmente su sistema de trabajo, para poder responder a las necesidades de internet. Yo pienso que a pesar de todas las ventajas que encontramos en la red la aparición de internet como nuevo instrumento de comunicación no hará que lo prensa escrita desaparezca. Cuando los periódicos on line se consoliden como medio de comunicación los demás medios se reorganizaran respecto a ellos para poder seguir compitiendo y conviviendo con ellos.
Nos encontramos inmersos en una era en la que la información y el periodismo tal y como los conocemos se están transformando por la aparición de las nuevas tecnologías, dando lugar a lo que se ha llamado el periodismo digital. A lo largo de su existencia, Internet ha pasado de ser un medio reservado a una minoría a convertirse en un nuevo soporte de la comunicación, con unas características de accesibilidad, interactividad e inmediatez que lo están consolidando como nuevo medio de comunicación de masas. Desde mi punto de vista, la aparición de algo novedoso no tiene porque significar la desaparición de lo que le antecede, aunque muchos vean los avances tecnológicos como el fin del periodismo tradicional. El temor hacia Internet es semejante al que hubo en su día hacia la televisión, que al incluir imagen y sonido se veía como una amenaza a la existencia de la radio. Como dice Ramón Salaverria en Aproximaciones al concepto de multimedia desde los planos comunicativo e instrumental. “El consumidor de información de hoy demanda de los medios una información cada vez más profunda y actualizada sobre aquello que le interesa. Reclama imágenes que se lo muestren, sonidos que se lo cuenten, textos que se lo expliquen. Y los reclama al instante de haberse producido la noticia”, actualmente el único medio que cuenta con estas características es Internet, tiene la inmediatez y la actualidad de las que la prensa, la radio y la televisión carecen, estos tres medios tienen una limitación temporal que les obliga a esperar a la siguiente edición para renovar la información, hecho que no sucede en las ediciones digitales que pueden ser actualizadas continuamente. Mientras que se cumplan los requisitos periodísticos de veracidad y comprobación, Internet puede ser un complemento importante para el periodismo creando textos sin un límite de espacio ni tiempo, ya que la pantalla del ordenador admite más texto que las páginas de papel y al ser interactivo, todo el mundo puede contactar con todo el mundo. El futuro del periodismo está en el periodismo electrónico, que además de ser instantáneo, accesible e interactivo tiene unos costes mucho más bajos que el resto de medios. Las facultades de periodismo tienen que adaptarse a los cambios que estamos viviendo y enseñar a los futuros periodistas las técnicas necesarias para transmitir información de una manera dinámica y sin perder los principios básicos del periodismo. A pesar de que se dice que es necesario renovarse o morir, no debemos olvidarnos del periodismo tradicional escrito, así como de la radio, dos grandes medios de comunicación de masas que siguen siendo importantes pilares de la información actual y que deben adaptarse a los avances para no caer en el olvido.
Fuentes:
SALAVERRIA, RAMÓN. Aproximaciones al concepto de multimedia desde los planos comunicativos e instrumental. Estudios sobre el mensaje periodístico. Nº 7, 2001
WEAVER, DAVID. Periodismo y nuevas tecnologías: Perfiles de los periodistas del siglo XXI
La ética periodística en la Red La acelerada y firme evolución de Internet está provocando diversos cambios en la sociedad. Los supuestos peligros provocados por la Red están siendo actualmente debatidos, al igual que pasó con la televisión en la década de los cincuenta. (1) Como afirma Claudia Irene de Quadros, “la historia muestra que siempre que un medio de información ha experimentado un cambio importante se ha discutido su impacto sobre la sociedad”. (2) Dentro del ámbito del periodismo, uno de los principales problemas al que se enfrenta, relativo a la ética, es el de la pérdida de credibilidad que puedan experimentar los medios tradicionales en la Red. Este miedo está suscitado, en primer lugar, por el auge de páginas Web y blogs elaboradas por meros aficionados y que, en muchos casos, adquieren tal popularidad que llegan a convertirse en nuevos medios de comunicación con audiencias que incluso superan a buena parte de los diarios digitales, y cuya información, en muchos casos, no es fiable ya que no ha sido elaborada siguiendo unos principios éticos por los que si se rigen los medios tradicionales y serios. Otra de las causas es la inmediatez con la que se difunde la información. En muchos casos se prioriza la rapidez a la verificación de los datos y al contraste de fuentes, dando lugar a una información falsa o errónea. Para evitar esto, algunos países han diseñado instrumentos de vigilancia en Internet. Aunque la verdadera solución sería una legislación internacional que evitara que informaciones que son vetadas en unos países tengan salida en otros en los que no constituyen un delito.
Fuentes: 1. BILBENY, Norbert. La revolución en la ética. Editorial Anagrama: Barcelona, 1997. p. 26. 2. http://www.ull.es/publicaciones/latina/aa2000kjl/y32ag/69claudia.htm
Actualmente nos encontramos inmersos en una etapa de continuos cambios. Las nuevas tecnologías dominan y prevalecen en la vida diaria de todos, del mismo modo que repercute en la comunicación, dando lugar a un imparable proceso de generación de información nunca visto. Asistimos, sin duda, al nacimiento de un nuevo soporte para dicha información, Internet, que, además de ser el principal eslabón que conforma esta nueva era digital, supone un nuevo desafío para el periodismo y, con ello, una enorme repercusión en el papel del periodista, el cual, a medida que ha ido avanzando este nuevo medio de comunicación, ha ido evolucionando y mejorando sus formas de utilizarlo y acercarlo a su profesión. El periodismo digital va adquiriendo cada vez más protagonismo como producto interactivo y multimedia, debido a que supone una serie de innovaciones fundamentales respecto a las rutinas de la prensa escrita, la radio y la televisión. La instantaneidad y la accesibilidad conforman dos claras ventajas que favorecen la elección de este medio por parte de los receptores, pues, tal y como afirma José Antonio Martínez Vega en El periódico electrónico: un nuevo medio de comunicación para el tercer milenio, “A diferencia del periódico de papel, el electrónico no se ve obligado a esperar a la siguiente edición para poner a disposición de los lectores las últimas noticias o los aspectos más novedosos de dichas informaciones”. Otros aspectos que favorecen la consulta del usuario en este periodismo digital es su alcance mundial, ya que llega a todas las partes del planeta siempre y cuando estén conectadas a Internet, y de forma gratuita. Si a todo ello le unimos la fotografía y el color como elementos destacados en Internet, los cuales hacen que la prensa on line pueda ganar no sólo en contenidos sino también en dinamismo visual, obtenemos como resultado un medio mucho más atractivo, novedoso y sin renunciar a la densidad de la prensa escrita, la simultaneidad de la radio y lo visual de la televisión. Parece ser que las nuevas tecnologías están rompiendo con los conceptos básicos del periodismo tradicional, tal y como siempre ha existido y se ha conocido. Muchos dicen que la prensa, la cual en un principio sólo busca un nuevo soporte de distribución, ha de adaptarse rápidamente a esta gran competencia entrando en la red con nuevos productos. Pero esto no ha de verse como una amenaza para los medios tradicionales, debido a que, compartiendo la opinión de Jesús Canga Larequi, ambas cosas son complementarias. “La aparición de uno no tiene que suponer la desaparición del otro, ya que el negocio no es el soporte, sino la información”. Creo, pues, que no es necesario que se pierda la esencia de lo que es realmente el periodismo y el objetivo de esta profesión; lo importante es que la información cumpla con todos los requisitos periodísticos de la comprobación y la veracidad de los hechos, así como la calidad de la noticia. Mientras persista lo fundamental, cualquier avance es necesario, especialmente en los tiempos que corren.
Fuentes:
MARTINEZ VEGA, José Antonio: El periódico electrónico: un nuevo medio de comunicación para el tercer milenio. Madrid: Departamento de Publicaciones e Intercambio Científico de la Universidad Europea, 1998, pág. 20.
CANGA LAREQUI, Jesús: Periodismo e Internet: nuevo medio, vieja profesión. En Estudios sobre el Mensaje Periodístico. Número 7. Universidad Complutense, pág. 35.
Periodismo Digital: ¿La forma es fondo? Por Gabriele De Rose
En la actualidad existen una gran cantidad de periódicos on-line. Se habla de ventajas y desventajas, de números y de calidad, pero ¿qué es en realidad toda esta mezcla de elementos denominados multimedia a los que tenemos acceso solo mediante un ordenador?, ¿a dónde nos esta llevando, a nosotros, los futuros profesionistas (en teoría) de la materia?. El periodismo evoluciona rápidamente y los valores (como menciona José Antonio Millán en su libro “Del Papel a la Red”), cambian constantemente, es decir en la actualidad, ¿qué vende el que escribe en un periódico: la exclusiva, la exclusiva en papel, la exclusiva en cualquier medio –web, teléfono móvil, Palm, etc.–, y durante cuánto tiempo?. Estamos mejorando la calidad del manejo de la información o como menciona Pablo Sirven (en la Segunda Edición, Premios Malofiej de Infografía), “correremos el peligro de convertir a las publicaciones gráficas en una televisión de papel o en un juego para niños repleto de colorinches, dibujitos y simpáticas tipografías, vaciadas de contenidos”. Considero que la evolución del periodismo debería estar en manos de los periodistas y con el uso de las nuevas tecnologías no se debería olvidar que lo importante es el contenido.
La era tecnológica en la que vivimos nos ofrece infinidad de facilidades a la hora de adquirir una información. El tiempo ha pasado y, como en todo, las altas cumbres son ocupadas por otros que no estaban en ellas. Consecuencia de este movimiento es también, evidentemente, la caída o el resbalamiento de los que antes miraban por encima del hombro.
La prensa escrita se agarra a la cima, pero poco a poco se resbala por una ladera a la que no quiere mirar, por miedo a ver su futuro.
Nos encontramos en muchas ocasiones con unos medios anquilosados y carentes de savia nueva. Como bien dice María Bella Palomo en su libro "El periodista on line", nos hemos acostumbrado a "la fórmula del desayuno con el periódico, la preparación del almuerzo con una actualización de noticias radiofónicas y la cena contemplando el telediario". Esto me hace pensar que puede que sea quizás el público el que ha hecho que la prensa quede en una posición que recuerde al blanco y negro.
La experiencia me ha enseñado la cara más veraz de un medio escrito local, en el que se presume de tener edición digital, pero se recurre al cómodo "copiar-pegar". Quien no arriesga no gana, y, evidentemente, los medios escritos que deciden digitalizarse, deben apostar firmemente por esta nueva vía que se abre ante sus ojos y que puede constituir una mina de oro. Mientras, las desconfianzas y la moda de lo retro siguen cortando los patrones de nuestros periódicos.
Estoy de acuerdo con Ramón Salaverría en que esta nueva situación "no significará necesariamente que los diarios de papel desaparezcan, pero sí que pierdan su actual hegemonía", dando paso a una nueva forma de ver la información, como ya está ocurriendo.
Me levanto. Café en mano. El portátil ante mis ojos. Todo es más fácil.
Añeja prensa, lozana Web (por Cristina Torrubia Aguayo)
Cambian los tiempos puede ser una frase demasiado utilizada pero no significa lo mismo que “los tiempos han cambiado”. En sentido quizás algo optimista, diría que cambian a mejor, al menos en lo que a medios serios como la prensa escrita se refiere. Es claro que Internet viene a transformar el curso de este medio, si bien también es cierto que lejos de ser una realidad perjudicial, la impresión que me da es la un nexo común entre ésta prensa tradicional y la que suponen las nuevas tecnologías. Como siempre ha ocurrido, se le teme a lo novedoso y se avanza en el terreno de las ediciones web, aunque a pasos cortos y pausados. Como ejemplo de este hecho en nuestro país, cabe resaltar la frase del doctor en Periodismo y director del Laboratorio de Comunicación Multimedia de la Universidad de Navarra, Ramón Salaverría, “hoy día, un diario medio en España apenas alcanza la ratio de un periodista en la redacción digital por cada diez periodistas en su redacción impresa”. Pero Internet no se debe ver como una amenaza sino como una oportunidad. A mi parecer los dos tipos de ediciones (papel e Internet) deben participar conjuntamente de un mismo cometido: el derecho a la información lo más veraz y objetiva posible. Y detrás de estas publicaciones multimedia se encuentra una tipología distinta de periodista: “el periodista, que debe reconvertirse en un profesional multitarea o todoterreno” como afirma María Bella Palomo en su libro “El periodista on line: de la revolución a la evolución”, que además de conocer la ética propia de la profesión la lleve a cabo, que sepa conjugar tradición con futuro, que sea especializado y además conozca de todos los temas. En definitiva, con la información lo más al día posible.
El continuo e irrefrenable progreso de las nuevas tecnologías han cambiado por completo nuestra vida cotidiana en todos los aspectos. Entre ellos, la forma de comunicarnos y la de informarnos. Desde la imprenta hasta internet, la evolución de los medios de comunicación ha ido siempre ligada al desarrollo tecnológico en todos sus ámbitos.
La llegada de este nuevo gigante comunicativo como es Internet ha supuesto un giro trascendental en todos los planos entre la interacción entre los fabricadores de información, medios, y receptores de dichos mensajes, público perceptivo. La red ha permitido a los medios de comunicación ofrecer a los usuarios un conocimiento casi instantáneo de lo que ocurre en cada momento en cada sitio del mundo. Esta rapidez se paga, y su precio es la calidad. Ahí es donde entra en juego el papel del creador de la información, el periodista. El nuevo periodista digital “tiene que hacer lo que ha hecho hasta ahora, pero mejor”, además de “saber escribir bien, debe tener conceptos básicos del manejo de la imagen y del sonido”expone Abraham Santibáñez en Nuevas tecnologías digitales: ¿un nuevo-nuevo periodismo?.
Pero el nuevo periodista no solo debe ser mas rápido, eficaz y preciso sino que deberá desmarcarse del resto de los cibernautas que podrán actuar como periodistas al actuar como recopiladores y difusores de información como bien advertía Trevor Brown: “En este nuevo mundo tal vez todos los cibernautas seremos también periodistas”. Por ello, cobra especial importancia la verificación de la información a través de otros medios distintos al de internet. El nuevo-nuevo periodismo al que hacia referencia Santibáñez esta ante un duro reto, el reto de la hiperinformación.
Como hemos podido comprovar, el papel del periodista se ha visto absolutamente transformado a causa de su obligada adaptación a las nuevas tecnologías. Aunque, no todo se reduce al frenetismo y los incesantes cambios, sino que el periodista se ha visto muy beneficiado. Como pudimos ver en "El periodista on line" (Mª Bella Palomo), asistimos al "perfeccionamiento de las rutinas laborales", viéndose reflejado en "la mayor precisión, la descentralización y la instantaneidad". Además, estos avances tecnológicos ofrecen al periodista infinitas posibilidades, convirtiéndolo en documentalista, redactor y editor. Esto supondría la concentración de casi todos los pasos del procedimiento de la información en el periodista, aportándole más autonomía ante su trabajo y teniendo la oportunidad de aplicarle una mayor personalidad. No podemos olvidar que otro de los aspectos que se observan, es el cambio de roles, tan significativo en la actualidad. Creo que este ha sido el mayor logro del avance tecnológico, el haber conseguido cierta reciprocidad en el flujo de la información; los emisores pasan a ser receptores y, lo más interesante, los receptores pasan a ser emisores. Se democratiza el proceso de transmisión de información, dejando a un lado el monólogo hasta ahora establecido. No obstante quedaría mucho por hacer para obtener una democratización consistente y no sólo puntual.
El sigl XX, era de cambios constantes y radicales para la humanidad, transcedentales y absolutos que han trastocado los cimientos y guíasimpuestas por las sociedades a los largo de cientos de años y dio comienzo a una nueva época. Este siglo fue un punto y a parte en la trayectoria imparable de nuestra historia, afectando absolutamente a todos los aspectos de nuestras vidas, las ciencias, las costumbres sociales, las vestimenta, el leguaje... Pero sin dudarlo ni un segundo, las nuevas tenologías han sido las más beneficiadas por este gran cambio global. Y digo beneficiadas porque los nuevos avances han permitido la llegada y la apertua del periodismo a un amplio y seductor abanico de nuevas e interesante posibilidades, además de grandes facilidades. Yano sólo nos refereimos a tecnologías mecánicas, aunque éstas tienen una relevante importacia en el nuevo desarrollo de los medios de comunicación, sino a esas tecnologías basadas más en el correcto funcionamiento y uso de códigos binarios que han dado a los periodistas la posibilidad de una rápida emisión y reepción de información a través de Internet, menospreciando por completo a quien siempre fue el gran enemigo de los medios, el binomio espacio-tiempo. debemos preguntarnos entonces, ¿qué es el priodismo? Una profesión responderían muchos, algunos incuso un modo de vida. Pero en mi opinión estas dos respuestas se quedan cotas, son simples e incompletas. El perioditas ya no es aquel que se levanta con los primeros rayos de sol sale a la calle en busca de la noticia con un lápiz y una pequeña libreta donde ir apuntando las notas que formaran su noticia. Sgún lo marcado en ste nueva era dominada por término como lenguaje Java, World Wide Web o simplemente correo electrónico, aquel periodista que sigue haciendo eso cada mañana es un analfabeto. Si, un inculto, alguien que necesita reciclarse o dedicarse a soñar con un tiempo pasado, qizá dorados par la profesión del periodismo, pero a fin de cuentas olvidado. Ahra es Internet quien manda, quien ha camiado nuestra sociedad por completo, sin dejar ni un solo reducto sin su influencia y quien no entienda esto, quien aún se pregunte cómo se hace eso y no sepa ser un auténico marino en la red, es un analfabeto. La creencia de que aquel que no supiese leer o escribir o ambas cosas al mismo tiempo era un iletrado pasó, pues actualmente es aquel que no sabe desenvolverse adecuadamente en este nuevo y profundo océano que es la Red. Obviamente ningún medio de comunicación que se precie quiere que lo tachen de inculto, incompetente, anticuado... Y por ese motivo todos se pusieron manos a la obra, incluso en contra de su propi deontoligía par lanzarse al agua y crear una versión on-line de sus diarios. Tenemos el ejemplo del New York Times en Estados Unidos, quien en 1999 hizo ver a luz a su filial Times Company Digital, donde agruparía todas sus actividades en Internet. En España el 2000 fue el año estrella para la creación de sucursules que se encargasen del negocio cibernético de la prensa como fueron Prisacom y el Grupo Correo Media Trader. Así pues, podemos enorgullecernos de tener a nuestra disposición medios competitivos y ante todo dispuestos a avanzar mirando a un futuro no muy lejano en el que las informaciones se vendan más a través de una coloreada pantalla de odenador que a través de papel gris y áspero. Sin embargo, aún los profesionales no están del todo preparados para lanzare a esta nueva forma de comuicación, aunque tal como dice el conocido refrán: "Más hace el que quiere que el que puede" Todavía nos quedan años de rodaje para que los medios sepanhacer auténtica prensa digital, pues todavíales cuesta desligarse de lo antiguo y poner a disposición de los periodistas on -line las herramientas e instalaciones necesarias para desempeñar adecuadamente este trabajo. No estamos listos para botar la nve digital y navegar por la Red.
Internet, herramienta imprescindible para toda persona de a pie del siglo XXI, ha revolucionado no solo nuestra forma de vida sino también lógicamente los medios de comunicación.
Por tanto el periodismo tiene que adaptarse a las múltiples ventajas que puede ofrecer este poderoso medio tecnológico, tanto en accesibilidad inmediata de la información, como en la comodidad de los servicios, entre otras ventajas y no caer en la pasividad de tenerlo todo hecho, de convertir al periodista en un mero espectador pasivo y caer en el plagio, y de por tanto renegar el trabajo tan cualificado de sus antecesores en esta profesión. Tal y como dice Don Jesús Canga Larequi, catedrático de la universidad del País Vasco en “periodismo e Internet: nuevo medio, vieja profesión”: “Hoy en día, la tecnología es responsable de la aparición de los denominados medios de comunicación y de los cambios que los mismos están originando en el trabajo diario de la profesión periodística .Cambios que nos afectan de forma directa como profesionales del periodismo y que han de llevarnos forzosamente a reflexionar sobre ellos”.
Efectivamente con la introducción de Internet al periodismo ha aumentado las dudas sobre la función real del periodista, antaño y bajo mi punto de vista mas costosa y mas valorada que en la actualidad. En mi opinión el periodista actual debe apartarse de realizar otras funciones y dedicarse a lo que es la esencia en si del periodismo, informar.
Por otra parte desde los orígenes de la prensa, ha existido una creciente preocupación por la continuidad de la prensa escrita paralela al desarrollo de las invenciones en el siglo pasado (televisión radio, teléfono) y ahora con mas razón, con el auge de Internet. Pero pienso que no debe cuestionarse su existencia ya que la prensa ha existido y existirá siempre.
Si ha sobrevivido a todos estos inventos, ¿por qué ha de relegarla Internet? Como refleja Don Jesús Canga Larequi en periodismo e internet: nuevo medio, vieja profesión “la prensa y el nuevo medio son complementarios. La aparición de uno no tiene por qué suponer la desaparición del otro, ya que el negocio no es el soporte sino la información”
En la última década del SigloXX la identidad del periodisra tal y como nosotros la conocíamos ha cambiado de manera significativa. Esta modificación viene dada en gran medida por la incorporación de Internet en los medios de comunicación. De ahí que Ignacio Ramonet sustituya el nombre de “periodsta” por el de “instantaneista” o analista del instante.
Gracias a esta nueva herramienta esencial hoy en día, además de contribuir al medio ambiente, ya que muchas publicaciones de periódicos son digitales solamente, podemos destacar la inmediatez, la descentralización y un amplio acceso a fuentes que tiempo atrás no era posible.
Sin embargo no todo lo que brilla es oro, por lo que este nuevo medio trae consigo algunos inconvenientes: hay quien augura la llegada de un periodismo mediocre, repleto de vicios como la estandarización de los contenidos o periodistas que narran la actualidad sin distinguir los enfoques audiovisuales de los escritos, en el que se sacrifica una vez más la calidad a cambio de la rapidez de emisión (María Bella Palomo, “El Periodista on line”)
De esta manera, a pesar de que Internet en un futuro no muy lejano se convierta en la forma más utilizada para transmitir información, no tenemos que olvidarnos de los principales valores del periodismo: la objetividad, la precisión y la constrastación de fuentes. Características que no deberían dejar de ser recalcadas en las universidades ya que de lo contrario la profesión que muchos hemos soñado ejercer podría convertirse en un mero vaivén de infromaciones.
Internet es el futuro. Y lo es porque se trata de un medio rápido, fácil, moderno, interactivo, atractivo, multimedia, accesible, instantáneo, actualizado... adjetivos muy ligados a lo que debe ser la información. Por lo tanto, Internet es el futuro de los medios.
Esto no quiere decir que los medios impresos formen parte del pasado. Los diarios deben adaptarse a los tiempos que corren y, como comenta Ramón Salaverría en su artículo "Los diarios frente al reto digital" (http://chasqui.comunica.org/content/view/526/1/), "hallar fórmulas para producir contenidos polivalentes, capaces de ser difundidos con eficacia a través de distintos soportes". El éxito se encuentra en saber complementar ambas formas de comunicación.
Internet, tal y como afirma María Bella Palomo en su libro "El periodista on line. De la revolución a la evolución", "es sinónimo de elección: seleccionar desde el tipo de contenido (textual, vídeo, sonido) hasta el medio, sin olvidar el idioma o el software con el que se puede consumir el producto", pero existe un buen número de consumidores de información que tienen en el encanto de la prensa escrita, su fácil y cómoda lectura, su tradición, permanencia... un hábito diario que les hacen ser fieles a un medio y les impulsa a consumirlo en su formato impreso.
Está claro que la Red proporciona una mayor diversidad de información. Esto hará de Internet el soporte principal de los medios en detrimento del soporte impreso, pero no por ello se debe olvidar este último soporte, ya que no sólo puede, sino que debe convivir (aunque sea en un segundo plano) con las nuevas tecnologías que tanto están dando que hablar, y seguirán haciéndolo.
Satisfacer a todo tipo de consumidores, así como ofrecer información de calidad y complementaria, es el gran reto de los medios de comunicación para el siglo XXI, reto que tendremos que afrontar en primera línea de batalla los periodistas, que tenemos en nuestras manos todo un cambio de ciclo. ¡Suerte!
LA OPORTUNIDAD DE LA PRENSA ESCRITA Si echamos un vistazo a la historia, veremos que los avances técnicos y las mejoras en la comunicación suceden casi simultáneamente. La radio y la televisión han alcanzado una mayor inmediatez a medida que se han ido desarrollando. No ocurrió así con la prensa escrita, que ahora tiene su oportunidad. Hasta la llegada de Internet y su expansión, los periódicos han tenido que esperar para ofrecer una información hasta el momento en que se imprimen y llegan a los puntos de venta, sin que se pueda añadir ningún tipo de contenido después de cerrar la edición. Hoy las ediciones digitales tienen la posibilidad de dar una noticia de última hora al mismo tiempo que la radio y la televisión. Como afirma Javier Díaz Nocy en “¿Hacia dónde va el periodismo en Internet?” “de momento lo que podemos ver en Internet son, sobretodo, periódicos”, quizá sea porque la prensa escrita ha sido hasta ahora la menos inmediata, pero no cabe duda de que poco a poco serán frecuentes boletines de radio o informativos de televisión colgados en la red. Sin embargo, y en contra de lo que algunos piensan, Internet no es una amenaza para los medios tradicionales, sino más bien un complemento. Maria Bella Palomo Torres, en su libro “El periodista on line”, defiende que los medios convencionales y, en concreto, los periódicos no dejarán de existir, entre otros motivos, por el simple hecho de que a los anunciantes, que al fin y al cabo son los que financian, no les interesa una publicidad en Internet que puede ser perfectamente ignorada. Por suerte a las ediciones impresas no les quedan dos telediarios. Pilar Orellana
Renovarse o morir... Es normal el miedo de los periodistas ante la desaparición de la información en los medios escritos, pero esto tiene una fácil solución, y está delante de todos nosotros, son las nuevas tecnologías, saber cómo usarlas y aprovechar sus ventajas puede darnos la clave de una nueva forma para comunicarnos.
Según Tomás Mayoral, director de La Opinión de Málaga, la información llega por nuevos canales, por lo tanto el mensaje ha cambiado, afectando mayoritariamente a la prensa, más que a la radio o la televisión. Pero quizás la clave sea averiguar el porqué del desinterés de la población por los medios escritos, que no es tan fácil como la aparición de Internet, según él, Tomás Mayoral, “existe un nuevo fenómeno, la gente cree que la información debe ser gratuita”, “se sienten bombardeados, no entienden porque tienen que pagar por ella”.
Por otro lado, Ramón Salaverría está en lo cierto, “el que no compra un billete jamás le toca la lotería”, por eso los medios no deben quedarse quietos mirando y esperando a que ocurra algo, sino “tomar cartas en el asunto”, e invertir más tiempo y profesionales en las ediciones digitales. Al contrario que una edición impresa, un periódico digital puede ofrecer inmediatez y mucha más información, enlaces a páginas Webs oficiales, videos, blogs… El lector puede interactuar, clave de ésta nueva forma de comunicación.
Un dicho que resumiría muy bien la actual situación sería “renovarse o morir” así que medios de comunicación escritos, creo que ya queda todo dicho…
Partiendo de que el periodismo cibernético tiene desde hace unos años una base consolidada, cabría centrarse entonces en aspectos próximos al futuro del "Ciberperiodismo y la prensa escrita". Se han realizado numerosas especulaciones sobre el tema, en las que todo apunta a la no muy lejana muerte del periodismo impreso a manos del periodismo cibernético. La ampliación de recursos, de acceso a internet y en resumen a las autopistas de la información es cada vez mayor, por tanto son más y más las nuevas oportunidades de acercamiento a los contenidos informativos. Ya no solo disponemos del PC, podemos acceder a internet desde cualquier lugar, con nuestro teléfono movil, pda, etc. Podríamos reflexionar un momento, en cuantas personas usan internet diariamente para leer periódicos online. El porcentaje de usuarios de este tipo de periodismo es aún bajo, con respecto al de usuarios de "la prensa en mano". La principales causas podrían ser; la incomodidad de necesitar cerca un PC, esperar a que este cargue, efectuar malas búsquedas de contenidos o la saturación que supone la red, que dificulta aún más el encuentro con los datos deseados. Posiblemente estos sean los principales obstáculos para que el periodismo cibernético aún sea un segundo plato dentro del mundo de la información. Por tanto, podemos deducir que al periodismo impreso aún le quedan unos cuantos años de vida. Como escribe José Luis Martínez Albertos, en su libro El ocaso del periodismo: " En esta lucha por la supervivencia, el diario impreso puede que consiga aplazar la fecha de su muerte definitiva si es capaz de acordar pactos de colaboración con los nuevos medios digitales que trabajan en las autopistas de la información. Los periódicos son unos excelentes sumistradores de contenidos bien ordenados y clasificados. Por el contrario, el `ciberespacio´es con frecuencia un lugar confuso e inexpugnable". Podemos intuir que el futuro de la prensa escrita no estará en el formato clásico al que estamos acostumbrados, pero cabe la posibilidad de que tampoco sea la prensa online el paso definitivo y perfeccionado de esta. Se habla de tabletas portátiles flexibles como el papel, en las que podremos descargar los contenidos que deseemos, sin lo engorroso que resulta esperar minutos u horas buscando una noticia en las muchísimas webs y periódicos virtuales que sostiene la red. Probablemente salgan al mercado productos que dejarán obsoletos el papel, e incluso las páginas web. Nada es predecible en este entorno en el que la tecnología innova cada vez más rápido y en el que los factores económicos, por encima de los sociales, ordenan y configuran los hábitos y actitudes del consumidor de información.
Con el desarrollo y la generalización de Internet se abría un nuevo mar a la información, un nuevo mar capaz de provocar una revolución que quizás hoy aun no ha llegado a sus últimas consecuencias para el periodismo. A principios de los el diario estadounidense “Chicago Tribune” decide dar el salto ofreciendo el contenido de sus periódicos también en la red, poco más tarde el hecho se convertiría en algo normal para la mayoría de los diarios y publicaciones periódicas.
La gran revolución es la facilidad con la que un periodista puede lanzar información, permite emitir opinión e información sin necesidad de una gran inversión económica, esto posibilita la independencia del emisor al no tener que depender de empresas publicitarias ni otros mecanismos de financiación. Quedando por tanto lejos la censura y la manipulación al trabajo del periodista. El uso por parte de colectivos ciudadanos y asociaciones como medios de expresión es otra de las grandes consecuencias, desaparecen los intermediarios y por tanto sus intereses.
Podría hablarse de Internet como democratizador del periodismo, sin embargo y a la vez surgen una serie de nuevos problemas. La facilidad para escribir y emitir está al alcance de la misma forma para profesionales que para no profesionales difuminándose por tanto aún más que en el periodismo escrito lo veraz y la información de calidad con lo falso, no escrupuloso y de poca calidad. Según Manuel Calvo Hernando, hay que ser especialmente escrupuloso a la hora de fijarnos en el remitente; “El material del ciberespacio es tan digno o indigno de fiar como las fuentes de que proceda”.
Fuentes: -GIMENO, José Manuel 03 May 2004, 10:01 http://www.laflecha.net/articulos/comunicacion/periodismo/
-CALVO HERNANDO, Manuel. “Internet: ¿democracia o anarquía?” http://www.manuelcalvohernando.es/articulo.php?id=33
Erundina Ravira Aguilar PERIODISMO E INTERNET¿POSITIVO O NEGATIVO?
Ver cambios a veces nos asusta, no a todos, pero es una de las sensaciones más comunes cuando vemos que algo que durante muchos años se ha hecho de un modo, repentinamente cambia de forma muy notable. Es el caso de la repercusión que ha tenido internet en la profesión de periodismo. Hablar de un nuevo medio, como internet, supone hablar de una nueva forma de trabajo y de un posible abandono o desaparición de lo anterior, es decir, de la Prensa. Este nuevo medio nos afecta de manera positiva y negativa. Este nuevo medio está totalmente implicado con las nuevas tecnologías, esto quiere decir que actualmente todo periodista tiene que tener cierta conciencia acerca de las telecomunicaciones y como dice el Dr. Jesús Canga Lareti, Catedrático de Periodismo en la Universidad del País vasco : el periodista es periodista no informático ni técnico en telecomunicaciones. Los ordenadores son herramientas para realizar nuestro trabajo, no la esencia de nuestro trabajo. Por lo tanto, no hay que confundir "soporte" con "medio". Pero también hablar de la parte positiva del cambio, de todo lo que aportan las nuevas tecnologías, ya que facilitan la manera de mantener a la sociedad informada y a través de un medio mucho más asequible en la actualidad, ya que la mayoría de los hogares disponen de un ordenador con acceso a internet. Además la información que proporcionan estos medios es mucho más completa. Según Jesús Canga Lareti: Este “nuevo medio” auna las características de los tres medios tradicionales: el uso del texto como la Prensa, el uso del sonido como la Radio y el uso de las imágenes en movimiento como la TV.