El periodismo vive tiempos de relevo generacional forzoso. Muchos periodistas veteranos, despreciados por un mercado inmisericorde, están siendo marginados de la profesión más bonita del mundo. Y no volverán.
El periodismo tiene que acomodarse al nuevo contexto tecnológico, sin duda. Pero ojalá no lo haga a costa de borrar su mejor herencia genética: la de la pasión por la noticia y el servicio inquebrantable al público por encima de todo. Da miedo pensar qué será de esta profesión si desaparece de las redacciones una figura insustituible: el maestro de jóvenes periodistas.
Ramon Salaverria - 25 marzo 2008 - 6:38 p. m. - [+]
::: 4 comentarios :::
____________________ Anónimo comentó:
La pregunta sobre cómo afecta la reducción de periodistas la calidad del producto y cómo incide eso en la circulación es central en la discusión. Creo parecido a lo que expones, entre otras cosas, porque me ha tocado ver que las nuevas generaciones son muy hábiles encontrando información en internet, pero presentan graves falencias en el reporteo cotidiano en la calle, al final, el reporteo que agrega valor y nuevos datos a la archicomunicada realidad que vivimos. Saludos CV
creo que el talento no entiende de edades ni de tecnologías. miren si no al maestro Enrique Meneses: cuantos años estupendamente reciclados en su imprenscindible blog.
Hola Ramón. Gracias a este post, logré encadenar lo que quería decir, escribir. Espero que sea de tu agrado. Un saludo desde Granada. Javier. http://www.ideal.es/granada/20080404/opinion/futuro-figura-maestro-jovenes-20080404.html
Bonito homenaje, Javier, además de justo. El día en que desaparezcan de las redacciones los maestros del oficio, el periodismo de verdad tendrá sus días contados. También el digital.
Por cierto, suerte con las Jornadas de este año. Aconsejo a quienes anden por Granada los días 15 y 16 de mayo, que no se lo pierdan.