La semana que viene intervendré en un curso de verano sobre La crisis de la comunicación en tiempos de recesión (Monasterio de Aciveiro, Pontevedra; 21 y 22 de septiembre), organizado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP). En ese curso tomaremos la palabra más de una docena de profesores de Comunicación, con el desafío de plantear reflexiones y propuestas para el fortalecimiento del periodismo en estos tiempos de zozobra económica y profesional.
Con el título "¿Ciberperiodismo sin periodistas? Los medios digitales ante el desafío de la profesionalización", he preparado una ponencia en la que señalo los principales males que, a mi entender, aquejan actualmente al ejercicio del periodismo en internet. Además de señalar los problemas, he pretendido mirar al futuro y proponer varias ideas -algunas de ellas absolutamente obvias pero, aun así, irrealizadas todavía- para la urgente regeneración profesional del ciberperiodismo.
Las he resumido en estas diez propuestas:
Apostar por el reporterismo, también en internet.
Revisar primero, publicar después.
Completar la información de última hora con contenidos más analíticos.
Innovar en géneros y formatos.
Romper con la brecha generacional en las redacciones.
Si se integran redacciones, reforzar sobre todo la división digital.
Entender la contribución de los lectores como complementaria.
Elaborar libros de estilo para los cibermedios.
Definir pautas deontológicas específicas para el periodismo en internet.
Renovar el currículum formativo de los estudios de Periodismo en la Universidad.
Por ahora, no puedo ofrecer aquí el texto completo de mi ponencia. A su debido tiempo, los organizadores del curso tienen previsto sacar a la luz una publicación que recogerá las aportaciones de todos los ponentes. Si se publica en internet, lo avisaremos aquí.
Sí, son ciertamente oportunas. Si me permites, me gustaría añadir la formación continuada de periodistas de todas las generaciones. Creo que es importante tanto para mejorar las competencias digitales de los periodistas (sean de papel o del digital, como para el tema de recursos humanos, que nadie se sienta "fuera" de los cambios en las redacciones (siempre que sea posible, claro...).