Mezcla de periodismo ultrapasado, en lo que tienen de radicalización ideológica y activismo político, y de periodismo participativo, en la medida en que se postulan como puntos de encuentro; eso sí, la mayoría de ellos, sólo para correligionarios. Son los ciberdiarios de opinión, una modalidad periodística que en España está cobrando cierto auge. Y con una especial característica: son obra de veteranos periodistas, no de currinches, y casi todos están promovidos y financiados desde Cataluña.
La etiqueta que en su día acuñamos aquí comienza a hacer fortuna.